Gregorio Saavedra, gerente general de Techo Guatemala, dijo: “Las viviendas que se construyen en esta comunidad son para conmemorar las cien mil que hemos edificado en Latinoamérica, y lo más importante es que detrás de cada casa existe la historia de una familia que vive en condiciones precarias, pero con este tipo de proyectos pueden salir adelante progresivamente”.
Gabriela Acxip, colaboradora del grupo Techo, indicó: “Tengo seis meses de trabajar en los proyectos y me gusta hacerlo. La primera vez que construí fue en diciembre del año pasado, en El Jocotillo; el campamento fue largo, pero inolvidable”.
Leonel González, beneficiado, se mostró alegre al saber que por fin va a tener una casa, gracias a las facilidades que le da Techo. “Uno se siente motivado y con deseos de seguir viviendo, por lo que es de darle gracias a Dios y a este equipo de trabajo, que con buena voluntad viene y trabaja para ayudar a la familia guatemalteca”, resaltó González.