Fe, tradición y competencia

La celebración de la Semana Santa en Quetzaltenango conlleva a una serie de tradiciones que fueron adoptadas de la cultura española y adaptadas a la realidad del país; sin embargo, desde hace mucho tiempo las hermandades de las distintas iglesias han entrado en franca competencia para demostrar, por medio de las procesiones, quiénes manejan más fondos para invertir e innovar.

Las hermandades compiten por la mejor vestimenta de las imágenes y adornos de las andas, entre otras cosas.
Las hermandades compiten por la mejor vestimenta de las imágenes y adornos de las andas, entre otras cosas.

Un secreto a voces es la rivalidad que ha existido desde siempre entre las hermandades religiosas, sobre todo entre la de San Nicolás de Tolentino y la de la catedral, ubicadas en las zonas 3 y 1 de Xela, respectivamente.

Según una fuente que pidió el anonimato, para integrar la Hermandad del Señor Sepultado se debe llenar una serie de requisitos, de lo contrario no podrá ser parte de esta. Uno de estos, el cual se maneja con secretismo es que no debe ser indígena.

Todo lo contrario, en la Hermandad del Señor Sepultado de la catedral, una de las condicionantes es ser indígena para poder ingresar en esa agrupación.

En ambos casos, ninguna hermandad ha confirmado que el origen étnico sea factor para que alguien ingrese a estas agrupaciones, aunque en ambas sí hay personas que aseguran que es cierto.

Competencia

La rivalidad entre cortejos procesionales es notoria a la vista de los espectadores, sobre todo el Viernes Santo, cuando desfilan frente a la catedral cinco cortejos procesionales del Señor Sepultado de distintas parroquias.

La disputa comienza con los atuendos de las imágenes, los arreglos de las andas, el mensaje que dan a conocer, la iluminación y la música. También se suma el traje que visten los cargadores, el bonete y las insignias que deben portar durante la actividad.

Todo eso busca que quede en evidencia qué agrupación invirtió más dinero en la preparación del cortejo, pues algunos tienen un costo que van desde los Q30 mil hasta los Q100 mil.

Cristian Leiva, presidente de la Hermandad de Jesús de la Resurrección de la parroquia de San Nicolás, expuso que estas diferencias vienen desde hace muchos años, cuando se suscitó un problema en una de las hermandades de su parroquia, entre indígenas y ladinos, el cual se mantiene hasta la actualidad.

Leiva añadió que este tipo de situaciones afectan a la comunidad católica, y que incluso ellos se sienten discriminados porque el resto de hermandades de su parroquia no celebran con ellos en la procesión de Jesús Resucitado.

Alfredo Díaz, presidente de la Hermandad del Señor Sepultado de San Nicolás, negó esa situación y afirmó que cualquier persona puede optar a pertenecer a esa hermandad, siempre y cuando llene los requisitos, los cuales no tienen nada que ver con la etnia de los solicitantes.

De la misma manera, Henry Yax, presidente de la Asociación del Señor Sepultado de la catedral, señaló que en su agrupación no se distingue etnia alguna para quienes la quieran integrar porque las puertas para participar están abiertas.

Sin pruebas

De acuerdo con monseñor Mario Alberto Molina Palma, arzobispo de Los Altos, solo son rumores que la condición étnica tenga algo que ver para la aceptación o no de miembros en las hermandades, puesto que no se ha comprobado nada.

Agregó que por el momento no se ha preocupado por confirmarlo, porque es responsabilidad de cada párroco. El religioso comentó que si este tipo de cosas ocurriera, quienes incurren en ello deberían recordar que eso no es de un cristiano.

Manifestó que cualquier tipo de discriminación no tiene cabida en la fe católica, y si sucediera, quienes lo promuevan, individuales o agrupados, están en total contradicción con todo lo que Jesús enseñó y predicó.

Datos

5 cortejos del Señor Sepultado salen el Viernes Santo, en Xelajú.