Para esta nueva etapa de éxitos hay algunas explicaciones posibles. El italiano Fabio Capello, entrenador de la selección rusa y extécnico del Real, cree que Ancelotti encontró en Madrid la “cuadratura del círculo” y puede ganar todas las competencias. Es decir, ser los sucesores del Bayern Múnich.
No quiero criticar a José Mourinho —es un gran entrenador y ha liderado con el Chelsea la Premier League—, pero al parecer se ajusta mejor al futbol inglés. En Madrid se ganó enemigos dentro y fuera del club con algunos comentarios. Y también con su táctica defensiva. Pero lo que finalmente lo hizo tropezar fue quitar del arco a Iker Casillas, el favorito de los madrileños, y reemplazarlo por Diego López.
Ancelotti continuó sorpresivamente esta decisión, ubicando a Casillas como titular únicamente en la Copa y la Liga de Campeones. Pero al parecer lo ha logrado convencer con su explicación, porque el sensible Casillas ha sido elogioso con el trabajo de Ancelotti.
En el Barcelona, Pep Guardiola lideraba con más fuerza que Gerardo Martino. Pero el mejor entrenador no sería suficiente si no tuviera a los mejores jugadores del mundo, como Cristiano Ronaldo y Lionel Messi.
El argentino ganó cuatro veces el Balón de Oro antes de ser desplazado por Cristiano Ronaldo. Al parecer sus agentes quieren un nuevo contrato con el Barcelona, pero también hay rumores sobre un posible cambio al París Saint Germain (PSG). Aunque con Xavi e Iniesta, Messi se siente más cómodo que nadie. ¡La ligereza con la que regateó contra el Mánchester City fue un gran espectáculo! Además, marcó el 1-0 que abrió las puertas a los cuartos de final.
Messi se vio empujado también por la superestrella brasileña Neymar, quien tras un buen comienzo bajó levemente su nivel. El escándalo en torno a la suma de su fichaje, que se cobró como víctima al presidente Sandro Rosell, parece haber afectado al joven jugador. Es una pena, porque Messi y él son realmente una dupla de ensueño.
Una dupla de ensueño también la conforman Gareth Bale y Cristiano Ronaldo. El galés tuvo un inicio difícil, pero para él fue un alivio saber que la cifra de ¤100 millones de su traspaso fue corregida claramente hacia abajo.
Tras anotar ante el Rayo, Cristiano Ronaldo suma 29 goles en 28 partidos en la Liga. Y en la Liga de Campeones tiene ya 48 anotaciones en 47 encuentros. Estas son cifras que solo vi en la década de 1970 con Gerd Müller. Cristiano Ronaldo es, gracias a su precisión y su potencia, el jugador más dominante del futbol mundial. Por eso recibió esta vez el Balón de Oro.
Si se considera también al francés Karim Benzema, el Real Madrid tiene tal vez el mejor ataque del mundo. Además, el mediocampo defensivo volvió a funcionar desde que Xabi Alonso se recuperó de su lesión y en defensa me gusta mucho ver jugar al francés Raphael Varane.
Debo admitir que el futbol que el Barcelona jugaba bajo la dirección de Pep Guardiola —posesión eterna del balón, un pase para atrás en vez de un remate potente al arco que sacuda la red— no era necesariamente de mi paladar. Me gustan más los pases largos y abiertos, los balones en diagonal y los remates de larga distancia. En el Bayern, Guardiola mezcla muy bien ambos conceptos, pese a que el juego de pases cortos y el dominio del balón muestran rasgos del Barcelona.
