El caso de Marta Lidia y su hija es solo uno de los tantos que hay en ese municipio de Alta Verapaz, donde las autoridades locales declararon alerta anaranjada por el incremento de casos de desnutrición, un extremo que las autoridades de Salud difieren, al asegurar que, de manera oficial (desde la cartera de Salud) no se amerita emitir una alerta.
Junto a Marta Lidia llegaron otras ocho madres, pero solo ella habla español. El resto se comunica en Q’eqchi’, su lengua materna.
Marta tiene en brazos a su hija Ruth Samara Tosh Choc, una pequeña y delgada niña de vestido de flores y unos pequeños escarpines que engañan a la vista, pues hacen pensar que quien los porta es una bebé no mayor de 1 año, pero que en realidad el 23 de mayo cumplirá 4 años. La desnutrición aguda que padece ha impedido su desarrollo.
A sus 3 años y 6 meses la pequeña padece de desnutrición aguda. Ella es uno de los 58 casos que han sido detectados en Panzós en lo que va del 2023 y dónde, según datos de la Comisión Municipal de Seguridad Alimentaria (Comusan) contabiliza tres fallecidos.
Entre las víctimas, según el reporte oficial, hay dos niños, unos de ellos un bebé de mes y medio de nacido, y una niña de 1 año y 5 meses.
Uno de los tres pequeños perdió la vida a causa del kwashiorkor, una de las dos formas graves de la desnutrición, y dos más por desnutrición aguda; además, otros cuatro pequeños sobrevivieron a la dolencia, pero tres aún siguen hospitalizados, detallan las autoridades locales.
Frijoles y sopa
La madre de Ruth asegura que su niña no puede caminar, sentarse, hablar o incluso mirar a su alrededor, debido a los efectos de la desnutrición, una condición difícil de superar si se toma en cuenta que en casa únicamente tienen frijoles y algunas veces sopa para alimentarse.
La entrega de ayuda alimentaria por parte de World Visión ocurrió luego de que se diera a conocer la crisis a la que se enfrentan habitantes de Panzós y por la alerta naranja que emitió la municipalidad local ante el temor de que en los siguientes días el número de casos de desnutrición se incrementen.
Testimonios
Marta Lidia, madre de Ruth Samara, relató que “está enferma, muy aguada, no puede caminar, por eso mi nena está enferma”.
Agregó tienen muy poco que comer y que su dieta se basa, principalmente de frijol, sopas e incaparina.
Recuerda que su pequeña padece de desnutrición desde que nació, pero no pierde la esperanza que la menor se recupere.
En tanto, Luz María Cabrera Orozco, coordinadora de Salud y Nutrición de Word Visión Guatemala, comentó que están preocupados por la “agudización de la desnutrición aguda moderada y severa en Panzón”, por lo que entregaron asistencia alimentaria como arroz, frijol, maíz, Incaparina y aceite.
Dijo que esperan que ese aporte llegue a los niños que se recuperan de la desnutrición, por lo que unos 40 niños recibieron la ayuda este miércoles.
Por su parte, algunas de las personas que trabajan en la atención de niños con desnutrición señalan que la situación es compleja porque algunos padres se niegan a recibir la cobertura de Salud para sus hijos, como vacunas y algunos alimentos.