Los artistas, directores, presentadores, productores, músicos y creadores de estos premios desfilaron, entrada la noche, por la alfombra roja, franqueados por una batería de periodistas y fotógrafos bajo el sofocante calor de los reflectores a la entrada del Tetro Anayansi de la capital panameña.
No estuvieron todos los nominados pero los que acudieron al encuentro previo a la gala pusieron lo mejor de su encanto para posar y otros para dar breves declaraciones, bastantes formales la mayoría y solo algunos un poco más sueltos y bromistas.
El cantante y actor colombiano Carlos Vives fue el más entusiasta y quien más alargó su recorrido pues entre declaración y declaración a los medios entonaba la letras de algunas de sus canciones más conocidas, como La gota fría y Bailar contigo, entre otras.
Vives también habló de fútbol y dijo que espera que la selección de su país llegue lejos en el Mundial de Brasil, incluso, afirmó estar listo para suplir al goleador Radamés Falcao en caso de que éste no se recupere de su lesión.
Por su parte, el español Javier Mariscal, diseñador de la estatuilla que se entregó a los ganadores de los Primeros Premios Platino, también fue la sensación de la Alfombra por su buen humor y sus piropos con las periodistas.
Mariscal elogió que la idea de hacer estos premios sea la de la promoción del cine iberoamericano, lo que dijo hace mucha falta en su país donde el cine y la cultura están “huérfanos” de apoyo por parte del Gobierno español.
Los premios son una iniciativa de la asociación de productores españoles EGEDA y la Federación Iberoamericana de Productores FIPCA que nacen con el objetivo de crear una gran marca del cine iberoamericano.
Estos nuevos galardones esperan convertirse en una especie de plataforma para fomentar la distribución de películas entre los 22 países que participan en el proyecto, la comunidad hispanohablante y también Brasil y Portugal.
En total, los Premios Platino se repartieron en 9 categorías: película, dirección, actor, actriz, música original, película de animación, película documental, guión, y coproducción.
A ellos se añadió el Premio de Honor, que en esta primera edición recayó en la brasileña Sonia Braga cuya carrera ha sido considerada por el jurado como “un buen ejemplo de trabajo y esfuerzo más allá de su propio país y todo un modelo a seguir por el resto de intérpretes y profesionales” .
Promovidos por la Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales (EGEDA) y la Federación Iberoamericana de Productores Cinematográficos y Audiovisuales (FIPCA) , los Premios Platino del Cine Iberoamericano cuentan con el apoyo del Gobierno panameño a través del Ministerio de Comercio e Industrias (MICI) .
El director de los Premios Platino, Miguel Ángel Benzal, dijo que esta iniciativa busca convertirse en la plataforma de lanzamiento para el cine de los países hispanoamericanos y que Panamá es “el mejor país para iniciar esta aventura”.
Benzal añadió que Panamá también es importante para estos Premios por su constante apoyo al cine y la cultura, y señaló que espera que el país centroamericano sigue siendo la sede de los mismos.
“No queremos competir con los óscar, pero si queremos hacer un premio único y original para todos”, remarco Bensal.
