Uno de los creadores del curioso objeto explicó que esperaron a que oscureciera para intentar atemorizar a los pobladores, pero la reacción de estos fue todo lo contrario: “Varios intentaron atraparlo y otros se fotografiaban con él”.
Pese a no lograr su propósito, las mentes detrás del “drone fantasma” señalaron que al menos mejoraron el ánimo de los vecinos.