Pero la historia de los hinchas radicales argentinos es larga en un país donde la violencia en el futbol ha dejado 187 muertos en los últimos 40 años, según la ONG Salvemos al Futbol.
El Mundial España 1982 fue el primer evento internacional al que llegaron los hinchas violentos, siguieron a México 1986, donde Argentina ganó la Copa del Mundo, y también se trasladaron a Francia 1998.
El Mundial de Sudáfrica 2010 fue sin embargo el que marcó un precedente contra los barrabravas, al saldarse con una veintena de argentinos detenidos y deportados.
Hinchadas de medio centenar de clubes argentinos, de la segunda y quinta divisiones, conformaron en 2009 la ONG Hinchadas Unidas Argentina (HUA) con la idea de buscar financiamiento para viajar a Sudáfrica.
Lograron el objetivo aunque la historia terminó mal.
A su regreso, la HUA perdió visibilidad hasta que la cercanía de Brasil 2014 volvió a juntar a 38 hinchadas con el objetivo de obtener boletos para los partidos y frenar mediante un amparo judicial la entrega de datos sobre personas con antecedentes judiciales por violencia en el futbol.
Tras una puja en la justicia, las autoridades argentinas terminaron por entregar la nómina a sus pares brasileñas, y serán estas las que decidirán su ingreso al país.
“A los barras argentinos que tengan cuentas pendientes con la justicia les vamos a impedir la entrada y si logran atravesar la frontera, serán identificados y devueltos“, advirtió José Rebelo, ministro de Deportes brasileño.
Contra los antecedentes
La entrega de antecedentes de hinchas futboleros fue rechazada por estos grupos, que lo consideran inconstitucional.
“Las hinchadas quieren ir al Mundial reafirmando su identidad con la no violencia“, dijo a la AFP Débora Hambo, representante legal y portavoz de las HUA.
Hambo admitió que la HUA tiene en su poder unas 200 entradas “gracias a enlaces con hinchas en Brasil“, pero reclama boletos de protocolo a la Asociación de Futbol Argentino (AFA), que dijo haber negado el pedido al rechazar críticas.
“Todavía no tengo pensado ir al Mundial. Además, para qué vamos a ir si nos prejuzgan“, deploró Rafael Di Zeo, ex líder de la barrabrava de Boca Juniors, recién absuelto en un juicio por instigar el intento de homicidio de otro fanático.
“Seguramente yo, los pibes de River y algunos más debemos estar en listas. Pero en vez de garantizar los derechos constitucionales de un argentino, mandan tus datos a otro país“, criticó Di Zeo.
Pero el millar de hinchas violentos que quizás logren cruzar la frontera, no son lo esencial de la afición albiceleste que aportará unas 100.000 personas a la cita mundialista, estimó el embajador argentino en el país vecino, Luis María Kreckler.
Deudas de batallas históricas
En el Mundial de México-1986, antes de que Argentina ganara el campeonato, los barras dejaron su marca el día en que la selección eliminó a Inglaterra en cuartos de final, con dos míticos goles de Diego Maradona.
La contienda se dirimió fuera de la cancha entre violentos de varios clubes argentinos y hooligans ingleses, cuando aún estaba fresca la herida por la Guerra de las Malvinas (1982).
En la batalla campal, los argentinos se apoderaron de banderas rivales que exhibieron en las canchas durante años como trofeos de guerra.
Pese a sus promesas de no violencia, Salvemos al Fútbol no descarta nuevos enfrentamientos.
“Hay antecedentes de enfrentamientos pero han pasado mundiales, y no ocurrió nada. No se puede predecir pero actualmente la violencia en el futbol es también una mercancía de los medios“, afirmó Murzi de SAF.
Los argentinos difícilmente encuentren pares de otros países ya que el flagelo de los aficionados ingleses violentos prácticamente desapareció luego de los serios problemas causados en Francia-1998.
Los hinchas radicales británicos, que no cuentan con apoyo económico de clubes ni de la federación ni de los jugadores, se ven desalentados a viajar por el alto costo de asistir a Brasil.
A diferencia de los “hooligans“ y de los hinchas de otros países cuyas disputas apuntan “sólo a dirimir conflictos de honor con sus rivales o con la policía“, en Argentina la barrabrava tiene un uso instrumental: se busca un beneficio económico, un lugar de prestigio en la tribuna e incluso una relación con la política“, afirmó Murzi.
De todos modos, la policía pidió preventivamente a los aficionados que tienen prohibida la entrada a estadios en su país, que entreguen sus pasaportes antes del 31 de mayo.
“Si intentas viajar a Brasil, te vamos a vigilar y en el muy improbable extremo de que no te sorprendamos en un puerto o aeropuerto, nuestro equipo de inteligencia en Brasil te estará vigilando“, advirtió el jefe adjunto de la policía británica, Andy Holt.