Julio César admitió que se relajó demasiado antes del torneo en Sudáfrica, cuando llegó considerado como el mejor guardameta del mundo.
“Cuando las cosas están resultando como uno quiere, uno termina relajándose un poco más. Me sentía muy confiado en 2010 por todo lo que había ocurrido hasta entonces, y pienso que demasiada confianza te puede dañar. Ahora lo puedo decir por experiencia personal”, agregó el jugador en el centro de entrenamiento de la selección brasileña en Teresópolis, a las afueras de Río de Janeiro.
El arquero de 34 años dijo que llegó al Toronto porque fue el único equipo que le abrió las puertas. “Hablé con varios clubes, incluyendo en Braisl, y las negociaciones no fueron exitosas; en muchas ocasiones debido a los salarios aquí. Pero sabía que tenía que estar jugando para poder llegar bien psicológicamente. Hubiera sido difícil si no hubiera jugado en ningún lugar”.
Julio César añadió que su preparación no se vio alterada por jugar en la MLS en lugar de una liga más renombrada. Recibió nueve goles en siete encuentros con Toronto FC en su preparación para la Copa del Mundo, pero dijo que pudo aprovechar el tiempo que pasó en la MLS.
Durante el partido de cuartos de final de Brasil contra Holanda en 2010, Julio César no pudo despejar un centro. Eso provocó el gol del empate de los holandeses, que terminaron ganando por 2-1.
El guardameta comentó que en aquel momento pensó en retirarse del fútbol, y que las cosas simplemente empeoraron después de que enfrentó problemas con el Inter de Milán y después con los Rangers de Queens Park, donde fue enviado a la banca y jugó esporádicamente.
“Durante los momentos malos uno debe buscar algunas cosas positivas. … Yo necesitaba encontrar mucha fortaleza para regresar“, dijo. Aunque el técnico de Brasil Luiz Felipe Scolari decidió hace mucho tiempo que Julio César sería su guardameta titular en la Copa del Mundo, muchos aún consideran que el portero es el eslabón más débil de la escuadra brasileña, especialmente debido a que no ha jugado en meses recientes.
“No pienso que exista presión”, comentó. “Sé que mucha gente me está cuestionando y cuestionando por qué me seleccionaron, pero los entrenadores tienen confianza en mi juego, y saben que puedo sumar mucho a este grupo”.
