Guatemala

Recolecta tres cosechas al año

Al menos diez camaroneras artesanales funcionan en las cercanías de las playas de Santa Rosa,  la  mayoría  ubicada en las comunidades Madre Vieja, Candelaria, Monterrico, en Taxisco, y Hawaii y El Pumpo, en Chiquimulilla.

Los aireadores son utilizados para que no falte el oxígeno en los estanques. (Foto Prensa Libre: Oswaldo Cardona)

Los aireadores son utilizados para que no falte el oxígeno en los estanques. (Foto Prensa Libre: Oswaldo Cardona)

SANTA ROSA – Ubén Castillo, propietario de una granja en la aldea Candelaria, quien asegura que disfruta de este oficio, cuenta que la crianza de camarón no es difícil y que cualquier persona puede practicarla.  Según él, lo que más se debe cuidar es que los aireadores que se colocan en los estanques donde se cultiva este crustáceo no deben ser descuidados,  pues sirven para oxigenar el agua.

Cuando ocurre un corte del servicio eléctrico con el que funcionan, se debe estar presto para poner a funcionar la planta alterna, afirmó.

Tres cosechas

Castillo relató que se cosecha cada tres meses, pero como no cultiva en noviembre y diciembre, solo obtiene tres por año.
 
En cuanto a pérdidas, dijo que de un millón de larvas que se siembran se logra aproximadamente el 80 por ciento, ya que el resto se pierde porque esta especie es vulnerable a cambios de temperatura.

Además, este crustáceo practica el canibalismo, por lo que se reduce la cosecha.
 
Aunque el tamaño de los estanques no es tan determinante,  los que él tiene son de unos cinco mil metros cuadrados, indicó Castillo, quien  se provee de larva de camarón en la empresa local.
 
En cuanto al precio de venta, agregó que depende del peso
y tamaño del crustáceo, de la   cantidad cosechada y de la demanda que haya de este producto. La libra varía
entre   Q15 y Q30, señaló.

Muchos camaroneros tratan de abrirse mercado en el extranjero; sin embargo, Castillo refirió que para  él es suficiente la demanda   interna.

“La gente ya nos conoce y nos viene a buscar. No tenemos necesidad de salir fuera del  área”, comentó.

Turismo

El empleado José Rolando Castillo contó que los compradores llegan a Monterrico y se convierten en turistas, pues son invitados a ver el lugar y conocer acerca de la crianza de este crustáceo.
 
Ubén Castillo señaló que el oficio y los estanques son herencia de su abuelo, de quien también aprendió a ayudar a la gente de escasos recursos, por lo que no es raro encontrar invitados de Taxisco, que pese a ser de ese municipio no conocen el mar ni los diferentes platillos que se pueden preparar con camarón y pescado.

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