La institución no precisa la nacionalidad de los centroamericanos, pero aseguró que “quedaron bajo guardia y custodia del Instituto Nacional de Migración (INM)”, mientras se prepara su repatriación.
Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), entre 2011 y 2013 se registró un aumento de 137 por ciento en los casos detectados de menores de edad que viajaban sin acompañamiento de adultos para tratar de ingresar ilegalmente a Estados Unidos. Muchos de ellos habían sido abandonados por los traficantes de personas que supuestamente los guiaban.
Cerca de 140 mil indocumentados, la gran mayoría centroamericanos, ingresan cada año a México para emprender viajes clandestinos hacia el “sueño americano”, pero en su ruta se exponen a robos, extorsiones, violaciones, secuestros e incluso asesinatos por parte de bandas criminales, así como a abusos de funcionarios.
En Tabasco, un estado colindante con Chiapas, las autoridades mexicanas detuvieron el 30 de abril a unos 250 migrantes procedentes de Honduras, El Salvador y Guatemala, cuando emprendían una caravana a pie rumbo Estados Unidos.
Poco después, la CIDH pidió al gobierno de México que investigue las denuncias de agresiones cometidas durante este operativo, en el que las fuerzas del orden habrían maltratado a mujeres, niños y ancianos, y golpeado a dos religiosos y un defensor de derechos humanos.