Blanca de Oliva, directora del plantel, manifestó que las mejoras se iniciaron en dos aulas que estaban dañadas, el piso del corredor de la escuela, servicios sanitarios, el techo de algunos salones, para lo cual también se cuenta con apoyo de la comuna local.
“Para que la escuela quede completamente remozada se necesita más apoyo, por lo que hago un llamado a los exalumnos para que colaboren de alguna manera, y el centro educativo quede como cuando ellos cuando eran niños”, añadió Oliva.
Ángela Pacay de León, madre de familia, comentó que acudió al llamado de la junta de padres de familia para aportar su granito de arena, porque quiere que sus hijos se sientan bien al llegar a estudiar a ese establecimiento.
Juan Pablo Dubón, padre de un estudiante, dijo que participan unas 30 personas, entre maestros de obra, herreros, carpinteros, fontaneros y electricistas, quienes juntos hacen las tareas de mejoramiento del edificio.