Para ir a Chile, hubo récord de inscripciones, con 56 países, de los que 16 llegaron al Mundial. Este fue el primer torneo, además, en el que se aplicó la regla de la diferencia de goles en caso de empate en los partidos de primera ronda, lo que se tradujo en defensas cerradas, pocos tantos, y muchos lesionados.
A los cuatro días, ya sumaban 50, entre ellos Pelé, que sufrió un desgarro en un músculo de la pierna derecha en el segundo partido, contra Checoslovaquia, y privó al equipo favorito de su mayor estrella.
Brasil sumó su segundo título, igualando a Italia y Uruguay, gracias a jugadores como Garrincha, gran estrella de este certamen, Amarildo, que soportó la responsabilidad de sustituir a Pelé, Didí, genial centrocampista, o Vavá, goleador implacable. Aunque empezaron perdiendo la final ante Checoslovaquia, al marcar primero Masopust, terminaron ganando por 3-1.