El autobús provenía de un aeropuerto en Miyazaki al suroeste de Japón, cuando Seiichi Sato, de 45 años de edad, amenazó al conductor y a los pasajeros con un par de tijeras, según informó la agencia Jiji Press.
“Recibimos una llamada de emergencia a las 22H00 del domingo de uno de los pasajeros que dijo que el autobús había sido secuestrado” , señalo un portavoz de la policía de Miyazaki.
Según la prensa, el autobús hizo varias paradas para dejar bajar a pasajeros y, hacia la medianoche, se detuvo frente una tienda.
Tras una larga espera, los agentes de policía redujeron a Sato después de que éste permitiera al conductor bajarse para ir a los servicios.
Sato dijo a la policía que había tomado el control del autobús “para poder ir de visita al hogar de sus padres en la ciudad de Ebino”, según la televisión.
