El deslizamiento de tierra, ocurrido el 13 de marzo último, sepultó siete viviendas, dañó 16 y otras 119 están en riesgo, pues se teme que una montaña se desmorone.
Ante esa situación, los pobladores abandonaron sus hogares y se refugiaron en champas, en las que conviven hombres, mujeres y niños.
Añadieron que producto de este hacinamiento y de la falta de agua, la población, especialmente la infantil, ha comenzado a enfermarse y producto de ello se reporta el fallecimiento de Hernán Patricio Chamán, de 11 meses.
Autoridades suponen que el cuadro diarréico y de vómitos que presentaba el menor se originó a causa de las precarias condiciones higiénicas que prevalecen en el lugar, ya que luego de la evaluación de peso y talla, se determinó que no estaba desnutrido.
Apoyan
Personal del Área de Salud de Ixcán informó que para apoyar a estas familias han efectuado tres jornadas médicas, en las que se han detectado casos de enfermedades de la piel, diarreas, infecciones respiratorias y conjuntivitis.
El informe del director de esa Área, Nery Ayala, indica que se ha apoyado a la población con orientación para que adopten medidas de higiene como cloración del agua.
Carlos Maquín, líder comunitario, expresó que no han tenido respuesta a la petición que le hicieron a la vicepresidenta, Roxana Baldetti, sobre la construcción de una lotificación, pues la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres declaró inhabitable el área.
El alcalde de Ixcán, Carlos Cahuec Quej, aseguró que enviaron 150 metros de tubo para reconstruir el sistema de distribución.
Datos
168 familias son las afectadas en San Antonio Chiquito, Ixcán.