El caso se llevó a la justicia de Arizona en febrero. La juez distrital, Deborah Griffin, dictó cadena perpetua a Mickey, como se llama el perro, para evitar que fuera sacrificado. Varios grupos protectores de los animales intercedieron para evitar el sacrificio del animal.
Joe Arpio, alguacil famoso en Estados Unidos por la implementación de rigurosas leyes contra migrantes, recibirá en un albergue en el condado de Maricopa a Mickey por el resto de sus días.
“Quiero agradecer a la jueza Griffin por salvar la vida de Mickey y sentenciarlo a mi cárcel”, escribió Arpaio en Twitter.
Además de la cadena perpetua, el animal fue esterilizado y se le extrajeron los colmillos de su dentadura.