Esas cuatro formaciones más Argentina, México y Costa Rica, que también avanzaron a octavos, marcan una supremacía latinoamericana en esta etapa del Mundial.
América Latina es hasta ahora invulnerable para los equipos europeos, que no han podido ganar ninguno de los seis Mundiales que se han disputado en la región.
De vuelta al Maracaná
Uruguay vuelve en un Mundial al Maracaná, 64 años después de haber logrado una conquista épica, con el reto de superar el mazazo recibido por la exclusión del Mundial de su ídolo Luis Suárez, suspendido por nueve partidos oficiales con su selección por morder al defensa italiano Giorgio Chiellini.
El duro castigo indignó e hirió a los uruguayos, incluido su presidente, José Mujica, que salió en defensa del goleador ‘celeste’, a quien la FIFA le prohibió además realizar cualquier actividad vinculada con el fútbol durante cuatro meses.
El pequeño país sudamericano, de tres millones de habitantes, es tan amante del fútbol que, por ejemplo, cuando completa el Centenario -y eso ocurre muy a menudo-, el 2% de la población total está sentada en sus gradas.
A modo de protesta por la exclusión de ‘el Pistolero’ del Mundial, el seleccionador uruguayo, Óscar Tabárez, anunció que renunciará a la comisión estratégica de la FIFA y sostuvo que el organismo buscaba “un chivo expiatorio” con su fallo.
Enfrente estará en el mítico estadio de Río de Janeiro el equipo cafetero, dirigido por el argentino José Pekerman, que sí ha superado, y con creces, el impacto de la baja por lesión de su figura Radamel Falcao García. “Será un partido muy emotivo”, dijo Pekerman. Cuando fue consultado sobre el incidente, Suárez se limitó a señalar que “es un tema muy sensible”.
Colombia llegó a octavos liderando el Grupo C, mientras que Uruguay fue segunda, detrás de la sorprendente Costa Rica, en el Grupo D.
¿Brasil vs Chile o Neymar vs Chile?
La Seleçao, que se verá con Chile este sábado, está urgida de comenzar a superar su ‘Neymar-dependencia’ y encontrar un funcionamiento colectivo más sólido que no descanse sólo en la inventiva y el talento del joven maravilla.
El orientador de Chile, el argentino Jorge Sampaoli, sabe que la fórmula es muy sencilla: anulado Neymar, anulado Brasil. La cuestión es frenar al joven irreverente.
La verdeamarilla es como la bestia negra para Chile, aunque el equipo andino ha formado una sólida estructura defensiva y tiene un interesante poder de fuego, afianzado en jugadores con rodaje en clubes importantes de Europa, como Alexis Sánchez (Barcelona) o Arturo Vidal (Juventus), aunque de bajo rendimiento hasta ahora.
Chile, por las dudas, expresó su temor a que el poderoso combinado local se vea beneficiado por el árbitro inglés Howard Webb, quien había dirigido a ambos equipos en octavos de final de Sudáfrica-2010. Todo comenzó cuando el jueves el atacante chileno Alexis Sánchez (Barcelona) dijo que lo único que temía del encuentro entre Brasil y Chile era el arbitraje.
“Ese tema es primitivo e inmaduro en este momento (…). Ese tipo de presión es hasta ridículo“, lanzó el responsable de comunicación de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Rodrigo Paiva, en una rueda de prensa en la víspera del choque.
El resto de los cruces son: Holanda- México, Costa Rica-Grecia, Francia- Nigeria, Alemania-Argelia, Argentina-Suiza y Bélgica-Estados Unidos.
Lo más llamativo en esta instancia es la participación por primera vez de Argelia, la ausencia de las selecciones asiáticas y la clasificación de la humilde Costa Rica, que fue líder e invicta en el Grupo de la Muerte, con tres excampeones mundiales, Uruguay, Inglaterra e Italia, las dos europeas de regreso a casa.