El jueves último, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenó a Francia por no reconocer la paternidad de niños nacidos en Estados Unidos de parejas francesas con problemas de fertilidad.
“Ya lo dije claramente antes incluso de la decisión del TEDH”, reafirmó Hollande, que considera que los vientres de alquiler son “una mercantilización de los cuerpos de las madres portadoras, las que se pagan en el extranjero para permitir a una pareja que sufre de no tener hijos tener uno”.
Los jueces europeos consideraron que la negativa a registrar los actos de filiación hechos en Estados Unidos tras el nacimiento de un niño de un vientre de alquiler atenta contra la “identidad” de los niños.