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Fiebre por el ejercicio

Aparte de las legendarias Max Tott y San Silvestre, hacia 1990, las carreras de fondo eran escasas en el país. Aquel año arrancó la Arco Iris, competencia benéfica a favor de una unidad de niños con cáncer.

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Más de cinco mil personas participan en competición (Foto Prensa Libre: EDWIN BERCIÁN).

Entonces participaron unas cuantas decenas de personas, pero en su última edición se reportaron 10 mil. De hecho, actualmente hay más de 90 carreras al año, solo en la capital, además de medias maratones de multitudinaria convocatoria en Cobán, Quetzaltenango, Escuintla y otras localidades.

“Una de las principales razones por las que la gente se ha sumado a la carrera es la búsqueda de un estilo de vida saludable y reclamar espacios para una distracción sana. También es importante el proceso de socialización que hay detrás y, una tercera razón, es lo accesible, económicamente, que resulta correr”, explica Rodrigo Jáuregui, integrante de Run Guate, colectivo formado hace cinco años para aglutinar a quienes disfrutan ese deporte. Su cuenta en Facebook tiene cuatro mil miembros, aunque los practicantes asiduos son entre 200 y 500. Así como ellos, hay alrededor de 40 grupos.

Otro parámetro es que en el primer año de la carrera municipal 21K, en el 2009, no se llenaron los tres mil cupos disponibles, pero para la edición de este año se agotaron los ocho mil números disponibles y se calcula que otros cinco mil correrán fuera de registro.

Vamos al “Gym”

Así como ha crecido el espíritu de carrera, la oferta de gimnasios en el país se ha expandido.

Según un estudio del 2011, de la entidad International Health Racquet & Association Sportsclub, el mercado de fitness y cuidado físico movió unos US$22 millones —unos Q160 millones— en Guatemala, aunque a escala latinoamericana el mercado es de US$5 mil 600 millones.

El primer trimestre del año registra la mayor cantidad de inscripciones, y los locales están repletos. Sin embargo, después de Semana Santa suele haber un descenso. Según Daniel Sánchez, del gimnasio Crossfit D6, de 10 personas que se inscriben, solo siete permanecen, aunque en otros gimnasios consultados se cre que solo persevera la mitad.

Las motivaciones principales son salud, estética, afán de socialización, moda y sentido de pertenencia a un grupo. Según el entrenador personal Werner Waga Garzaro, la mayoría de sus clientes comienza por razones de salud; luego, al ver los resultados, les gusta cómo lucen, y entra la motivación estética.

En su tesis de Antropología, del 2006, Rebeca Rubio destaca que en la subcultura del gimnasio urbano se puede distinguir entre los adolescentes que van para lucir mejor y adquirir seguridad, las amas de casa que disponen de tiempo mientras sus hijos van a clases y los ejecutivos de ambos sexos que desean liberar tensión y tener buena salud.

Objetivo o moda

“El boom de la práctica deportiva obedece a un efecto de globalización, en el que como en otras esferas sociales estamos sumergidos”, explica el psicólogo deportivo Sergio Fidel Sosa, quien agrega que hay dos tipos de personas que se involucran en el deporte: los que están en búsqueda de un objetivo —mejorar su salud, su apariencia física— o socializar y los que intentan alejarse de hábitos negativos, tensiones o enfermedades.

Para el sociólogo Juan Francisco Romero, la necesidad de socialización representa un papel importante en la práctica del deporte, ya que el asistir a un gimnasio o ser parte de un equipo de entrenamiento se genera un entorno, un grupo cercano y convivencias que trascienden.

“En la socialización hay un reconocimiento implícito, un grupo que reconoce los logros. Si pierdo peso, por ejemplo, ello trasciende, yo me siento acompañado y eso me motiva a seguir”, dice.

Razones de peso

Hoy en día hay más información de las ventajas del ejercicio. Cada vez son también más las organizaciones que fomentan el ejercicio para paliar el sedentarismo y la obesidad, dos causas que aumentan el riesgo de enfermedades crónicas no transmisibles —enfermedades cardiovasculares, diabetes, cáncer, enfermedades respiratorias crónicas— que de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) son las principales causas de muerte prematura y de discapacidad en la mayoría de los países de América.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad se ha convertido en una epidemia global que cobra la vida de al menos 2.8 millones de adultos cada año.

Según el Programa Nacional para la Prevención de Enfermedades Crónicas no Transmisibles y Cáncer del Ministerio de Salud, 39 por ciento de los adultos en el país tiene sobrepeso, 12 por ciento de los adolescentes también son obesos, al igual que el 5 por ciento de los niños menores de 10 años.

De acuerdo con datos brindados por la nutricionista de la Liga contra la Obesidad Doris de Villagrán, cerca del 9 por ciento de niños tiene obesidad moderada y 2 por ciento obesidad severa. Villagrán advierte que de nada sirve el ejercicio, por más intenso que sea, si no cambia la dieta o si no va acompañado de control médico.

Caminadoras tienen la mayor demanda

Con el acceso a información, videos y programas informáticos de ejercicio, cada vez son más las personas que optan por ejercitarse en casa.
El equipo necesario para esto está disponible en varias tiendas especializadas, que ofrecen asesoramiento a los clientes en maquinaria o accesorios que los ayuden a alcanzar sus objetivos.

“La maquinaria para trabajo cardiovascular sigue siendo el más demandado. Entre estos, la caminadora continúa como producto líder”, comenta Santley Secaida, gerente institucional de Lifefitness Guatemala, quien agrega que todo lo relacionado con la carrera es ampliamente buscado por personas de todas las edades.”Los monitores de frecuencia cardíaca y otros accesorios para correr se mueven mucho.

Las personas se han involucrado en las carreras de fin de semana; es algo que se ha promovido mucho y ha logrado mucha aceptación de los guatemaltecos”, comenta.

Miguel Milano, asesor de ventas de Sportmec, también refiere que la adquisición de accesorios para corredores ha aumentado, pero también se está vendiendo mucho equipo que se usa en el entrenamiento funcional, que es la tendencia actual.

“Muchos jóvenes vienen buscando equipo de entrenamiento de suspensión, crossfit o kettlebells. La mayoría de personas buscan entrenar en casa; ya han ido a un gimnasio y ahora quieren hacerlo en casa”, explica Milano.En todo caso, se recomienda contar con la asesoría de un especialista, para evitar lesiones.

Intensos entrenamientos

El entrenamiento funcional y los intervalos de alta intensidad están en boga hoy en día. Metodologías como crossfit, entrenamiento de suspensión, insanity y otras empiezan a ganar terreno en el país, aunque muchos las ven como metodologías de moda y, por lo tanto, pasajeras.

“Entre los mayores beneficios de entrenamiento funcional es que una persona mejora en varias áreas de la preparación física: fuerza, resistencia, agilidad y resistencia, por mencionar algunas”, explica Daniel Sánchez, instructor de crossfit.

Los riesgos que entrenadores personales tradicionales ven en esos métodos es el de lesiones, de no ser bien asistido. Sánchez menciona que hay que encontrar metodologías que llenen sus expectativas, pero que se informen adecuadamente.

Cultura que lleva  buen paso

“Una de las principales razones por las que la gente se ha sumado a la carrera es la búsqueda de un estilo de vida saludable y reclamar espacios  para una distracción sana. También es importante  el proceso de socialización que hay detrás y, una tercera razón, es lo accesible, económicamente, que es correr”, explica Jáuregui, del colectivo Run Guate, quien agrega que  hay unos 38 grupos de corredores bien establecidos.

Sin embargo, Jáuregui aclara que si esa práctica se realiza sin asesoría o  plan de entrenamiento, puede haber lesiones. “Las personas deben estar conscientes de que no solo se trata de ponerse los tenis y correr; se debe aprender bien la técnica, tener disciplina e incluso tener una dieta adecuada”, señala.

Acompañamiento médico necesario

Si bien los beneficios son cada vez más conocidos, el ejercicio mal asesorado y el exceso  también pueden ser peligrosos. A pesar de que la actividad física es recomendada para prevenir enfermedades, también puede ser  desencadenante de algún padecimiento.

“La evaluación, antes de emprender un programa, se debe enfocar en los antecedentes familiares patológicos,  para considerarlos y justificar o prescribir el ejercicio adecuado para cada persona”, expresa el internista con enfoque en medicina deportiva Carlos Álvarez.

“Muchas de las enfermedades en la actualidad tienen su tratamiento médico y también su tratamiento físico. Con afecciones cardíacas, hipertensión, diabetes complicadas, el ejercicio es sumamente importante, ya que va a disminuir la velocidad del deterioro del paciente”, agrega.
El especialista expresa que cualquier paciente que tiene  patología de fondo debe consultar con su especialista acerca de qué ejercicios son los indicados.

Practicar algún tipo de entrenamiento sin asesoría puede originar lesiones.  Otro aspecto que puede tener implicaciones negativas es el sobreentrenamiento, o incluso la vigorexia, que es la práctica compulsiva de la actividad física, en la que  se ven involucradas muchas afecciones físicas más y puede tener como daño colateral el uso de sustancias prohibidas y perjudiciales para el cuerpo con tal de alcanzar metas o la figura deseada.

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