La información sale a la luz en momentos en que los políticos se centran más en la inmigración y la recuperación de empleos a medida que se acercan las elecciones legislativas y estatales.
En su calidad del mayor grupo étnico minoritario del país, el voto hispano es importante para ambos partidos porque representaba el 17% de la población y el 15% de la fuerza laboral en el 2011, según información de la Oficina del Censo y el Departamento del Trabajo.
La cantidad de hispanos nacidos fuera de Estados Unidos que tienen empleo en el país —tanto autorizados como no autorizados— bajó del 50% de los hispanos con empleo el año anterior por primera vez desde 1995, al representar 49.7% de los más de 22 millones de hispanos empleados en el cuatro trimestre del año.
En 1995 —un año después de que el entonces Servicio de Inmigración y Naturalización calculó por primera vez la población de inmigrantes que viven sin autorización en el país— los hispanos nacidos fuera de Estados Unidos tenían 50.5% de los empleos en ese grupo.
La cifra tocó su cota máxima de 56.1% en el 2007 antes de bajar rápidamente a los números del jueves conforme el país caía en recesión, según Rakesh Kochhar, director adjunto de investigaciones del Proyecto de Tendencias Hispanas del Centro Pew de Investigaciones.