Beneficios de la castración en gatos

Este procedimiento ayuda a evitar enfermedades e infecciones, por lo que puede prolongar la vida de estas mascotas. Conoce los beneficios directos y otros aspectos a tener en cuenta con este procedimiento.

La castración consiste en una operación quirúrgica para extirpar las glándulas genitales de la mascota: testículos en machos; ovarios y útero en las hembras.

La edad ideal para la castración en gatos y gatas es entre los cinco y seis meses de vida, cuando “haya cumplido el desarrollo completo de su sistema reproductor, para evitar efectos colaterales hormonales”, indica Brian Haroldo Pérez Mazariegos, veterinario de Dana Hospital Veterinario.

Este procedimiento se recomienda tanto en hembras como machos debido a sus beneficios, entre los cuales destacan:

Evita enfermedades asociadas a la reproducción:

La castración previene el desarrollo de tumores de la glándula mamaria o infecciones de útero en hembras, mientras en los machos evita problemas prostáticos.

Por ello se dice que este procedimiento, antes del primer celo, también ayuda a la mascota para tener una vida más larga.

Elimina su instinto reproductivo:

Ante la ausencia de celo, las mascotas se enfocan más en su ambiente familiar y no tendrán consecuencias de su instinto reproductivo.

Evita que los gatos salgan a la calle:

Las felinas entran en celo durante cuatro o cinco días, cada tres semanas, durante su etapa reproductiva. Al estar castradas, no sentirán la necesidad de salir a la calle para satisfacer su deseo reproductivo.

Reduce el comportamiento territorial y de marcaje:

El instinto de su comportamiento hace que muchos gatos marquen su territorio con orina dentro y fuera de la casa, sin embargo esta conducta puede evitarse con la castración.

Reduce el riesgo de contraer enfermedades virales:

Los gatos son muy vulnerables a contagiarse de enfermedades al estar en contacto con otros felinos, pero al estar castrados, y reducir su deseo de salir a la calle, disminuye el riesgo de una infección de este tipo.

Cuidados posteriores

Después de una castración los felinos requieren cuidados básicos para la recuperación de una pequeña herida. De acuerdo con el veterinario, “las gatas necesitan un poco más de énfasis en este aspecto, por ejemplo, el uso de un collar isabelino, chalecos o trajes para protección de la herida y limpieza”. Además, el especialista indicará la utilización de analgésicos y antibióticos preventivos, los cuales deben administrarse por un periodo corto.

¿Cómo elegir al especialista para la castración?

Debido a que se trata de un procedimiento relacionado con la salud animal, un requisito importante al elegir al especialista para la castración es que sea un veterinario colegiado activo. Además, Pérez recomienda consultar si la clínica u hospital posee el equipo completo de bioseguridad en el quirófano, que utilice herramientas esterilizadas y específicas para cada mascota y que el lugar cuente con todas las condiciones para realizar la castración, para no poner en riesgo a tu mascota.

Noé dice...

Una vez castrado, es importante evaluar su alimentación, pues los gatos castrados tienen tendencia a ganar peso. Esto se debe a que adoptan un estilo de vida más sedentario.

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