Era el piloto del mototaxi número 56 al que hombres armados le robaron cuando llevaba pasaje de la cabecera a la aldea Santa Rita.
Los criminales exigieron la unidad a Orellana, pero fue baleado al oponerse.
Unos 500 pilotos de mototaxis de Guastatoya suspendieron el servicio desde la tarde de este viernes por temor a más ataques en su contra, ya que son constantes las amenazas que reciben de pandilleros que les exigen el pago de Q200 semanales de extorsión.
El gobernador departamental Rigoberto Salazar lamentó el hecho e indicó que el jueves hubo una reunión con los mandos de la PNC para coordinar mayor seguridad, ya que tienen conocimiento que los delincuentes podrían continuar con los ataques.
El fin de semana último, vecinos y conductores ocasionaron disturbios tras la captura de un adolescente detenido por haber disparado contra un mototaxi.