Rodrigo Vallejo, que aparece en un video de poco más de 18 minutos, con cerveza en mano y a momentos sonriente con el perseguido líder del cartel los Caballeros Templarios, Servando Gómez, la Tuta, sostuvo que presentará las pruebas que acreditan que esa reunión se llevó a cabo en contra de su voluntad.
“Los delincuentes me obligaron a asistir. Fue en contra de mi voluntad y, como en todo momento he sostenido y como se lo he hecho saber a mi propia familia, lamento profundamente que por ser hijo de quien soy no se me dé el beneficio de la duda y que con un video editado se presuma mi culpabilidad”, escribió Rodrigo Vallejo.
Hasta la tarde del miércoles, Rodrigo Vallejo no había acudido a declarar, dijo una fuente de la fiscalía.
En tanto que su padre, Fausto Vallejo, del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI), difundió un comunicado en el que dice confiar en que su hijo pruebe su inocencia pero, en caso contrario, pide que se le castigue.
“Mi hijo Rodrigo deberá aclarar las causas que motivaron su proceder. Si se acredita que asistió por voluntad propia, enfáticamente lo digo: Que se le castigue conforme a la ley”, dijo el exgobernador.
El martes, un día después de la difusión del video por una agencia de noticias local, Fausto Vallejo aseguró que su hijo fue secuestrado hasta en dos ocasiones en un mismo día por Los Caballeros Templarios y obligado a ese encuentro.
Casi al final del video, Rodrigo Vallejo le dice a La Tuta: “No sé cómo la vea usted: yo quiero formar un grupo para la empresa”.
El capo se refiere a los Caballeros Templarios como La Empresa. Su respuesta no alcanza a escucharse en la filmación.
Este video se suma a otros previamente difundidos en los que también aparece la Tuta con altos políticos locales, que derivaron en el encarcelamiento del entonces número dos del gobierno de Michoacán, Jesús Reyna, entre otros funcionarios.