De acuerdo con la presentación, en 2022 se registraron 3 mil 4 homicidios y de estos el 50.7 por ciento se concentraron en 13 municipios. Solo capital, Villa Nueva y Mixco reportaron un tercio de todos los hechos criminales.
Los otros son Escuintla, Tiquisate, Villa Canales, Chiquimula, San Pedro Ayampuc, Amatitlán, Puerto Barrios, Jalapa, Morales (Izabal) y Puerto San José.
Asimismo, la tasa de homicidios cerró en 2022 con 17.3 por cada cien mil habitantes. Esto quiere decir que hubo 161 muertes violentas más que el año anterior. Si bien la tasa de 2022 es aún menor a la del 2019, año anterior a la pandemia, se debe advertir que hay una tendencia al alza que no se había visto años anteriores, enfatizó en analista en seguridad de dicho centro, Walter Menchú.
“Mirábamos una tendencia hacia la baja en los últimos años. Aunque en 2022 la tasa es aún menor a la de antes de la pandemia, que fue de 21.5 en 2019, hay una tendencia hacia el alza. Entre 2021 y 2022 hubo 161 homicidios más, es un incremento del seis por ciento”, enfatizó.
Por otra parte, hasta 2018 la cantidad de personas lesionadas había sido superior a la cantidad de homicidios. Esta tendencia se revirtió para el año 2021 y 2022, ya que ha habido un repunte más grande en homicidios que en lesionados.
Delitos contra la propiedad
De acuerdo con el Cien, también hubo aumento en el número de denuncias en seis delitos. Entre los puntos que más llaman la atención están las denuncias por extorsión, que aumentaron en un 11 por ciento respecto al 2021; los robos de vehículos, con un incremento del 11 por ciento y el robo de motocicletas, que aumentó en un 25 por ciento.
Las denuncias por estos delitos también aumentaron en comparación con 2019.
“En los últimos años siempre se criticó que las cifras de años de la pandemia y posteriores no eran comparables (con las de años previos a la pandemia). Por lo tanto, hago la comparación del año 2019 y ahí dicen las cifras que sí hubo incremento. No se puede seguir agarrando uno de un argumento de ese tipo porque es claro que han aumentado”, dijo Menchú.
Acciones
Entre las acciones que se pueden hacer para mejorar la seguridad, el Cien destacó que es necesario que la academia de la Policía Nacional Civil forme de manera realice una formación integral a los agentes, ya que a menudo cuando los estudiantes ingresan cuentan solo con diversificado y su formación ha sido deficiente. Esto repercute en “falta de actitud y confianza para la adquisición de nuevas competencias, destrezas y responsabilidades”, destacó el Cien.
Asimismo, debería tratarse de alcanzar un número óptimo de agentes en 2023 y la admisión de nuevo recurso humano no puede continuar basándose en criterios simples, sino admitir aspirantes que cuenten con perfiles específicos para ciertos cargos, concluyó.
