“El objetivo es evitar un colapso en el conjunto de reservorios que abastecen 45% de la región metropolitana de la capital” , señaló un comunicado divulgado el lunes.
En Sao Paulo, la capital financiera de Brasil, viven 20 millones de personas considerando su área metropolitana. En el estado habitan 41.2 millones de personas en total, el más poblado del país.
El gobierno del estado de Sao Paulo, encabezado por Geraldo Alckmin, así como Sabesp, que abastece a un 70% de la población del estado, tienen diez días para informar qué medidas serán adoptadas para acoger la recomendación.
“El Ministerio Público Federal no descarta la adopción de medidas judiciales en caso de que el gobierno no atienda la medida” , alertó la nota.
En una rueda de prensa en marzo pasado, Alckmin ya había descartado un racionamiento de agua, aunque planteó que podrían usarse las reservas de emergencia de las seis represas de Cantareira, en niveles mínimos históricos debido a la escasez de lluvias en la región.
Esa agua, llamada “volumen muerto” y que proviene de las partes más profundas de las represas, desde donde se extrae con bombas, comenzó a ser utilizada en mayo.
“Pero en este estrato, estudios apuntan una mayor concentración de contaminantes, que incluyen metales pesados, compuestos orgánicos perjudiciales para la salud, bacterias, hongos y virus” , dijo la Fiscalía.
La entidad señaló que si bien Sabesp en una empresa de capital mixto, cuyo mayor accionista es el gobierno paulista, puede intervenir en este caso porque los recursos hídricos son patrimonio nacional y fueron entregados en concesión.
Ya otros municipios paulistas, que no son cubiertos por Sabesp, han enfrentado reducción en su suministro de agua. Además, el gobierno implementó descuentos para los usuarios que ahorren agua.
Este martes Sabesp informó que Cantareira tiene un 15.7% de volumen almacenado, considerando el agua de la reserva. Sin este “volumen muerto” , sería apenas de 8.2%.
