Xavi Hernández puso en liza a Iñaki Peña, Bellerín, Marcos Alonso, Pablo Torre o Ferran Torres, así como a otros que apenas disfrutaron de minutos el domingo como Kessie, Sergi Roberto o Raphinha.
El Barcelona empezó a controlar el balón tras el empuje inicial de los locales, lo que permitió a Raphinha tener la primera opción a los doce minutos, aunque su remate se perdió desviado, si bien en el siguiente tramo el equipo azulgrana se estrelló ante el sistema defensivo ceutí.
De esta forma, el partido se desarrollaba en el campo del equipo local aunque no fue hasta el minuto 29 cuando llegó la siguiente oportunidad con un saque de esquina botado por Ñito González que cabeceó Rodri al lateral de la red. Tan sólo dos minutos después, el central local Robin desviaba de cabeza un centro de Raphinha que se marchó junto al palo.
El conjunto de Xavi Hernández apretó en el tramo final del primer tiempo, Raphinha cruzó en exceso una internada en el minuto 34 y seis después el propio jugador brasileño lograba el primer gol con un remate desde la frontal ajustado al palo derecho de Tomás Mejías.
El segundo tiempo, con Gavi en el campo, fue un monólogo del equipo catalán, que ampliaba las diferencias a los cinco minutos con un servicio de Kessie que no desaprovechó el polaco Robert Lewandowski.
El equipo local, con un triple cambio en sus filas a los once minutos del segundo acto, consiguió respirar durante el siguiente tramo del partido pero sin inquietar lo más mínimo a Iñaki Peña. Sin embargo, una jugada individual de Ansu Fati permitió a los visitantes abrir más la herida con el tercer tanto a los 69 minutos.
El Barcelona certificó su dominio con el cuarto gol, de Kessie, tras un servicio del brasileño Raphinha, al que siguió la entrada en el campo del juvenil Ángel Alarcón para disputar los últimos once minutos.
En el tramo definitivo Ansu Fati pudo firmar el quinto en el minuto 84, pero desvió el balón Tomás Mejías, y Lewandowski no perdonó en el 89 y logró el 0-5.