El 3 de febrero del 2013, a las 20.55, la víctima y sus hijas abordaron un automóvil gris policromado que García Pérez conducía, acompañado de dos menores de edad, uno de 11 años y otro de 17, alias Dany o el Negro.
El automóvil se desplazó por algunas cuadras y se estacionó en la 2a. calle, frente al lote 30 D, colonia El Sauzalito, Chinautla. García Pérez les pidió a las víctimas que se bajaran y Bautista les descargó la Jericho que llevaba consigo. Luego, los presuntos criminales huyeron.
Según los informes forenses, los cuerpos de las víctimas tenían más de cinco balazos.
García Pérez también es acusado de encubrimiento propio, por haberse conducido en un vehículo robado, y de tránsito ilícito de armas, porque cuando fue capturado se le incautó una docena de cartuchos útiles y no tenía licencia de portación.
La versión de García
García Pérez, 24, era piloto de bus y dijo que convivió con la víctima por aproximadamente tres meses, y que le había pedido que se separaran 15 días antes del crimen.
Según aseguró, la madre de las niñas le pidió que fuera a traer a Dany, aunque no recordó la dirección en donde lo recogió. Afirmó que se estacionaron en donde ocurrió el crimen, a petición de López Véliz.
Afirmó que Dany, o el Negro —a quien conoció desde que eran niños— bajó del carro. Luego escuchó disparos y vio por el retrovisor cuando los cuerpos de la mujer y las niñas cayeron.
“Pobres niñas”, exclamó Dany, mientras se subía apresuradamente al carro, recordó García Pérez.
El sindicado afirmó que no se detuvo porque en ese momento la Policía lo persiguió. Afirmó que los hechos ocurrieron a eso de las 18.30 horas.
El menor
El menor de edad que participó en los crímenes cumple una sanción de seis años de privación de libertad en un reformatorio, pero ofreció una declaración como prueba anticipada, en la que confesó que le disparó a la niña más pequeña.
García Pérez declaró ayer que el niño subió al carro después del Negro.
“Mis huellas están ahí, señora juez, pero fui obligado”, aseguró.
La Procuraduría General de la Nación pidió al Tribunal que tome en cuenta cuatro muertes, ya que López Véliz tenía 18 semanas de gestación.