“Un invierno excepcionalmente duro conspiró con otros factores, incluyendo una corrección de inventarios, un mercado inmobiliario aún en problemas y una reducida demanda externa” para producir una contracción de 2.9% en el primer trimestre, señaló el organismo, con sede en Washington.
Aunque la economía va en vías de recuperarse el resto del año bien por encima del potencial de crecimiento, en un rango de 3.0-3.5%, no será capaz de compensar el mal arranque, la peor contracción en cinco años, indicó el Fondo.
“Eso significa que el crecimiento total para este año será un decepcionante 1.7%”, subrayó el FMI en su informe anual sobre la economía estadounidense.
Pero el FMI se muestra más optimista para 2015, cuando el crecimiento de la economía estadounidense debería, al menos que ocurra un golpe imprevisto, llegar a los niveles más altos en 10 años (3%). El próximo año se espera un fuerte crecimiento del consumo e inversiones en viviendas.
El Fondo advirtió, sin embargo, que existen riesgos como una desaceleración del crecimiento en los mercados emergentes, alza del petróleo derivada de los conflictos en Ucrania y Oriente Medio, y un alza de las tasas de interés.