Agregó que con las acciones de criminalización no se ataca el problema de fondo, porque no brinda los servicios esenciales para la población.
El procurador indicó que en 2010 la ONU en Ginebra dictó 44 recomendaciones a Guatemala sobre salud, seguridad y educación entre otros.
“Es una tragedia humana lo que hace el Gobierno porque no solo no tiene capacidad para recibir a todos los niños que serán regresados de ese país, ni brinda oportunidades de desarrollo a los que están aquí”, puntualizó De León.
Cada año miles de niños centroamericanos, en su mayoría guatemaltecos, salvadoreños y hondureños, intentan llegar a EE. UU. de forma ilegal con la convicción de ser beneficiados con un permiso para permanecer en ese país; sin embargo, al no lograr su objetivo son recluidos en centros de retención, pero en el peor de los casos se convierten en víctimas del crimen organizado.
Veintiún organizaciones sociales exigieron al Estado una solución integral al problema de la migración de niños hacia EE. UU.
Además, calificaron de “parche” la propuesta del Congreso de endurecer las penas contra los coyotes, y de “injusta e inhumana” la intención del Ministerio Público de perseguir a los padres de familia de los menores, ya que el Estado también tiene responsabilidad de esa migración, al ser incapaz de garantizar los derechos y el desarrollo de la niñez.
Reprueban criminalización de padres
Divesos sectores de la sociedad civil se pronunciaron en contra de la intención del Ministerio Público de investigar y encarcelar a los padres de los menores de edad que migran a Estados Unidos.
Jean Paul Briere, presidente de la Comisión del Migrante del Congreso, indicó que no está de acuerdo con esa medida que fue anunciada esta semana por la fiscal general Thelma Aldana.
“Calculen, el bien común de un niño es estar con sus padres y ¿qué pasará si el papá es enjuiciado y lo meten preso?”, expuso el legislador previo a participar en una reunión con sectores promigrantes celebrada en el hotel Intercontinental.
Por aparte Leonel Dubón, integrante de la asociación Refugio de la Niñez, precisó que la pobreza, la violencia y la reunificación familiar son las principales razones por las que los niños migran a EE. UU.
“En la medida que no resolvamos los problemas estructurales no se va a resolver el problema de la niñez”, expuso Dubón en la misma reunión.
Agregó que “unicamente entraríamos a un círculo vicioso en el que hoy retornamos niños y ellos de nuevo volverán a viajar”.
Dubón expuso que “no podemos criminalizar a los padres y a los padres si no les damos las condiciones de desarrollo en sus propias comunidades”.
De acuerdo con la legislación guatemalteca el que ponga o abandone a un menor de edad puede recibir hasta 10 años de cárcel, lo que motivó a la fiscal general a anunciar la investigación de los progenitores de los niños que migran.
No obstante, hace unos días se supo la historia de Gilberto Francisco Ramos Juárez, quien murió en el desierto de Arizona pero que migró para tratar de ganar dinero para el tratamiento de su madre que sufre de epilepsia.
La familia del niño viven en medio de la pobreza en la lejana aldea de Chiantla, Huehuetenango, por lo cual organizaciones promigrantes han calificado la intención de judicializar a estos padres como “injusta e inhumana”.
El pasado 14 de julio Estados Unidos deportó a 120 personas, en su mayoría niños, de tres países de Centroamérica, de unos 57 mil menores que llegaron ilegalmente a su territorio desde de octubre pasado, informaron fuentes oficiales.
Con información de Byron Vásquez y Sergio Morales