Según Estados Unidos, por lo menos 57 mil menores de edad sin compañía de adultos, la mayoría de Honduras, El Salvador y Guatemala, fueron interceptados desde octubre del año pasado tras emigrar clandestinamente en busca de sus familiares o huyendo de la violencia en sus países.
Una fuente policial que pidió no ser identificada informó que desde el 20 de junio últiimo se ha detenido a nueve traficantes de personas, conocidos como coyotes, y a 103 niños mientras trataban entrar a Guatemala rumbo a Estados Unidos.
“Hoy se detuvo a un coyote, Celestino Pérez Maradiaga, de 43 años, que llevaba a una señora con dos niños de 5 y 11 años, y fue enviado a la fiscalía”, dijo la fuente.
Indicó que Estados Unidos está ayudando con alimentación, atención médica y transporte de regreso a casa de los niños que han sido detenidos al entrar al país.
El jefe del Grupo de Operaciones Especiales Tácticas, comisario Miguel Martínez Madrid, dijo al diario El Heraldo que la Policía detectó en el borde fronterizo ranchos que son usados para el tráfico de personas.
“Una parte del terreno está en el lado hondureño, por ahí entran los inmigrantes, y el terreno se extiende hasta el lado de Guatemala, donde se da la salida”, añadió el oficial.
Aseguró que los dueños de las fincas reciben de los coyotes unos 500 lempiras (US$24) por cada persona que pasan por su terreno hacia Guatemala.
El gobierno hondureño prepara albergues para atender a unas 400 personas por día, de las más de 11 mil que serán deportadas los próximos seis meses por Estados Unidos.