La razón: porque las denuncias que han interpuesto los residentes ante la Policía Nacional Civil (PNC) y el Ministerio Público (MP) dan cuenta que los delincuentes ingresan en los residenciales por zonas boscosas adyacentes y barrancos.
Los Barrancos es una banda que pudo haberse rearticulado, según investigadores de la PNC. Algunos de sus integrantes reorganizaron la estructura y ahora son nuevamente diez sujetos, al menos, que tienen algunos nexos con exguardias y guardias de seguridad privada.
La muerte violenta de Luis Rodrigo Mendizábal Pivaral, de 46 años, en su apartamento del residencial Pivaral, en la 18 calle y 26 avenida, zona 10 capitalina, el 13 de diciembre abrió la caja de pandora y puso lo reflectores sobre los Barrancos, una banda que operó entre 2014 y 2016.
La División Especializada en Investigación Criminal (Deic) de la PNC detectó similitudes en la forma de operar de estos sujetos y los llevó a considerar que la estructura se rearticuló y está causando zozobra no solo en la zona 10, sino en la 14, 15, 16 y ahora en carretera a El Salvador, en jurisdicción de San José Pinula, Guatemala.
Las cifras oficiales de la PNC revelan que entre 2019 y 2022 han ocurrido 71 robos y hurtos en residencias. Oficialmente estos son los que se han denunciado ante la PNC y han algunos siguen bajo investigación. Sin embargo, hay más casos que no han querido ser denuncias por temor de los vecinos.
Las zonas más impactadas, además de la 10, 15 y 14, es la 1. Entre todas suman 20 robos, pero la mayor incidencia la sigue teniendo la zona uno y ahora se suman casos de lotificaciones y condominios en carretera a El Salvador.
A partir de la muerte de Mendizábal Pivaral, según fuentes de la PNC, se solicitaron algunas órdenes de aprehensión, pero hasta ahora no se ha ejecutado ninguna. Falta que las judicaturas las autoricen.
Y fue un nuevo crimen, que ocurrió aparentemente el viernes 6 de enero entre las 17 y 19 horas, que volvió a poner en alerta no solo a la PNC, sino al MP, que desde hacía dos semanas tenían las gestiones policiales para operativizar el caso.
Mientras ocurrió el último caso, audios de vecinos de condominios que han circulado en grupos de Whatsapp y Telegram, y que están en poder de la PNC, han evidenciado la forma en que opera esta banda a la que han bautizado como los Barrancos, porque es de esta forma que ingresan para cometer sus fechorías.
Aprovechan las zonas boscosas de las lotificaciones para ingresar y robar casas que durante días observan y posiblemente reciben información de personas que prestan algún servicio en ellos.
Así es como vulneran la seguridad, si hay algún morador, lo amarran mientras roban, y salen sin levantar mayores sospechas.
El último caso, que ocurrió en un condominio de carretera a El Salvador, se presume que una mujer fue agredida sexualmente y un hombre fue herido con arma de fuego.
Los Bomberos Municipales reportaron el 9 de diciembre que habían trasladado a un sujeto, de 24 años, con una lesión en el pie, al Hospital Roosevelt.
Entre el viernes 6 y lunes 9 de enero, las fuerzas de seguridad se desplazaron al residencial en mención, y montaron guardia en calidad de prevención, porque muchos residentes, entre ellos empresarios, les exigieron hacer algo para detener a la estructura que ha operado desde 2022 en las zonas 10, 14, 15 y 16, y ahora alcanzó carretera a El Salvador, en San José y Santa Catarina Pinula.
La fiscal general Consuelo Porras se reunió el 9 de enero con el viceministro de seguridad de la cartera del Interior, Carlos Franco y revelaron durante esa plenaria que le darán “seguimiento a las acciones coordinadas para brindar atención inmediata a denuncias relacionadas con el robo en viviendas”.
Según el MP, Porras “giró instrucciones para que todos los casos sean unificados y de conocimiento inmediato por la Fiscalía contra el Crimen Organizado”. En la reunión estuvo la recién juramentada cúpula de la PNC.
La idea de la reunión, según Porras, es girar las instrucciones, para “aprehender lo antes posible a esa banda que no solo se ha cobrado una vida, sino que también ha dejado a personas lesionadas en una decena de residenciales”.
Similitudes
La banda que operó entre 2013 y 2016 y fueron condenados en 2017, operaban en zonas residenciales de la capital, y en los municipios de San Miguel Petapa, Mixco y Villa Nueva, principalmente.
Su líder, Edgar Joel Hernández Blanco, fue detenido en aquella oportunidad junto con otras nueve personas. El MP les señaló de haber cometido al menos 14 saqueos a viviendas.
Además, los acusaron de secuestro, robo agravado, asociación ilícita y robo agravado en grado de tentativa.
La forma en que operaban, y que serían la similitud, con la excepción de ingresar también por barrancos, es que otra de las acciones para ingresar en los condominios es analizar detenidamente
