Las cosas no habían comenzado bien para Holanda que perdió a Wesley Sneijder por una lesión muscular en el calentamiento previo al partido, pero peor empezaron para Brasil con el gol de penal de Robin Van Persie en el minuto 3, tras un agarrón de Thiago Silva sobre Arjen Robben.
El delantero del Bayern Múnich se iba solo, tras un pase de Van Persie, cuando fue agarrado por Thiago Silva.
La falta pareció que era fuera del área, en un posible error del árbitro argelino Djamel Haimoudi, aunque el colegiado pudo haber mostrado la tarjeta roja al defensa brasileño, al ser el último hombre entre Robben y el portero, y solo le sacó la amarilla.
Ni siquiera la presencia en el banquillo del lesionado Neymar, que quería acompañar al equipo después de ver la goleada de Alemania a Brasil desde su domicilio paulista, trajo suerte a Brasil.
El segundo gol holandés no tardó en llegar. Un centro de Jonathan de Guzman, que entró en la alineación a última hora en sustitución de Sneijder, fue despejado por David Luiz hacia atrás y el balón llegó al punto de penal, donde Blind, solo, controló el balón y remató a la red sin oposición (17).
En el descuento, Wijnaldum logró el tercer gol de Holanda al rematar un centro desde la derecha de Daryl Janmaat (90+1) .