Baldizón, quien es procesado en los casos Odebrecht y Transurbano, y que el pasado 5 de octubre fue deportado de EE. UU. tras haberse declarado culpable de lavado de dinero, fue imputado por el delito de uso de terminales móviles en centro carcelario, pero un juzgado de turno lo beneficio con falta de mérito.
La audiencia de primera declaración del expresidenciable se llevó a cabo en el Juzgado de Turno a puerta cerrada, a pesar de que ese proceso no estaba bajo reserva.
Baldizón se negó a proporcionar información y refirió que su abogado estaba facultado para hacerlo.
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En tanto, Saúl Zenteno, abogado defensor de Baldizón, señaló que en el juzgado se determinó que no existen indicios de que su cliente hubiese cometido las acciones que le fueron imputadas, por lo que se declaró la falta de mérito.
Fue trasladado a Torre de Tribunales a altas horas de la noche cono consecuencia de una requisa en el sector en el que él se encuentra privado de libertad y se indicó que en ese lugar se había encontrado un teléfono celular, entre otras cosas; sin embargo, en la audiencia se decretó la falta de mérito, es decir no se le ligó a proceso por un nuevo delito.
Añadió que la ley habla de portar o usar un dispositivo electrónico, “ni una ni otra cosa estaba haciendo mi patrocinado”. También dijo que durante la requisa el político no estuvo presente.
Además, dijo que la jueza a cargo certificó lo conducente en contra de las autoridades del Sistema Penitenciario ante la posibilidad de un caso de abuso de autoridad.
El excandidato presidencial fue deportado el 5 de octubre de 2022 por Estados Unidos, tras una condena por lavado de dinero, en un caso en el que se declaró culpable, pese a que la Fiscalía de ese país vinculó los fondos con el narcotráfico.
Ahora, Baldizón enfrenta acusaciones de corrupción en Guatemala, por dos casos en los que se habrían movido millones de quetzales por medio de sobornos.
Baldizón tenía una orden de captura pendiente acusado de lavado de dinero en una trama de corrupción que involucra a la constructora brasileña Odebrecht, por supuestamente beneficiarse con US$1.2 millones de manera ilegal.
Además, Baldizón es acusado de financiar ilícitamente su campaña electoral del 2015, con US$10 millones que habrían sido desviados de una empresa estatal de transporte.
Baldizón arribó a la pista de la Fuerza Aérea de Guatemala en un vuelo de deportados procedente de Arizona, Estados Unidos. Junto a él venían otras 130 personas, pero a diferencia de los demás, al político los esperaba un fuerte contingentes de policías y fiscales que hicieron efectivas las dos órdenes de captura que tenía vigentes en el país.
Baldizón se entregó al Buró Federal de Prisiones (BOP) en la cárcel correccional McRae, de Georgia, Estados Unidos, el 1 de septiembre de 2020 y fue liberado el pasado 7 de junio, 18 meses antes de los que establecía la condena. En total cumplió 21 meses en la cárcel.