POR LA LIBERTAD

Navidad de 2022

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En dos días estaremos celebrando una nueva Navidad. Una fiesta familiar que en Guatemala se celebra con una deliciosa cena el 24 de diciembre o un buen almuerzo el 25 que puede ir desde un especial tamal hasta pavo y pierna de marrano acompañado de diferentes ensaladas, exquisitos panecillos, papas y pasta en diferentes formas. Al final no pueden faltar las frutas de temporada que muchas son importadas, como las manzanas, peras y uvas y los turrones y pastelitos navideños. Se celebra el nacimiento de Jesús. Seas creyente o no, esta es la celebración en familia más importante en Guatemala. Y celebramos la vida que tenemos y la de nuestros seres queridos y amigos más cercanos. Celebramos la vida de nuestros colegas de trabajo y de las empresas donde trabajamos.

' Si la gente en verdad tiene el espíritu navideño debería actuar acorde al mismo, con cortesía y paciencia, con respeto.

Ramón Parellada

Pero esta época también es de locura. Una época en el que hay vacaciones en una gran cantidad de industrias y empresas, colegios, universidades y otras instituciones en el país. La gente sale de compras en sus vehículos y las calles están atascadas. Se supone que el espíritu navideño de paz, amor y bondad debería reinar en los conductores. Lamentablemente se ve mucha agresividad por la desesperación de estos al estar varias horas metidos en un carro esperando llegar a sus destinos. Si la gente en verdad tiene el espíritu navideño debería actuar acorde al mismo, con cortesía y paciencia, con respeto.

De igual manera, es época de convivios y no está demás advertir que en muchos de ellos la gente se pasa de copas. Lamentablemente esto causa bastantes accidentes. Hoy en día no hay excusa para no usar un uber, taxi o tener un conductor asignado a modo de evitar cualquier accidente que luego se tenga que lamentar.

Pero mientras unos celebran, muchos otros trabajan. Es época de más trabajo en personal de seguridad, de policías, médicos, personal de limpieza, servicio, taxistas, pilotos de uber, buses, camiones, y muchos más. Toca ser empáticos con todos aquellos que en vez de estar con sus familias están de turno. Ya tendrán su momento pero no podrán estar en sus hogares el día que la gran mayoría está celebrando. Pienso en toda esa gente que en libertad y con toda responsabilidad asumen sus labores para cumplir con un su trabajo para que los demás puedan disfrutar el momento. También es época en la que nos volvemos más sensibles y caritativos con aquellos menos afortunados, que no tienen trabajo ni posiblemente nada que comer esa noche.

Es momento también de comenzar a reflexionar sobre nuestras vidas, nuestros sueños y expectativas aunque sin apegarnos a ellas para no decepcionarnos si no llegan a cumplirse. Simplemente trabajar para alcanzar nuestros sueños, proponernos metas para el próximo año y los siguientes. Pensar que con nuestras acciones podemos ser mejores personas, y trasmitir con nuestro ejemplo las cosas que pueden cambiar para bien, siendo libres y responsables. Nuestras acciones convencen más que nuestras palabras. Y al final, aunque imperfectos por ser humanos, con errores y todo, nuestras vidas pueden ser luz para los demás si hacemos bien las cosas y siguen nuestro ejemplo. Si somos nosotros mismos y no como otros quieren que seamos, si nos toleramos, si respetamos el derecho de los demás a tener un proyecto de vida a su manera haremos que este país sea mucho mejor. Las agresiones vienen por la falta de respeto al proyecto de vida de los demás, a sus vidas, propiedad y libertad.

Agradezco a mis lectores que me tienen tanta paciencia por leerme cada semana. Deseo de todo corazón que todos tengan una verdadera Feliz Navidad.

ESCRITO POR:

Ramón Parellada

Empresario. Catedrático universitario. Director del Centro de Estudios Económico-Sociales (CEES).