Sin embargo, también hubo críticas por la falta de ambición en la reducción de emisiones para mantener vivo el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 °C respecto a los niveles preindustriales.
“Esta COP ha dado un paso importante hacia la justicia. Celebro la decisión de establecer un fondo para pérdidas y daños”, indicó Antonio Guterres, secretario general de la ONU.
“Claramente, esto no será suficiente (…). Para tener alguna esperanza de mantener el 1,5, necesitamos invertir masivamente en energías renovables y acabar con nuestra adicción a los combustibles fósiles”, continuó.
Por su parte, el canciller egipcio y presidente de la COP27, Saameh Shurki, comentó que este acuerdo es un “rayo de esperanza” para que esta problemática sea atendida de forma adecuada.
“Amigos, hemos escuchando el llamado y hemos respondido. Hoy, aquí en Sharm el Sheij, hemos creado el primer fondo dedicado a las pérdidas y daños, un fondo que se ha estado gestado durante mucho tiempo”, reveló.
“Millones de personas en todo el mundo pueden sentir ahora un rayo de esperanza de que su sufrimiento será finalmente atendido de forma adecuada”, concluyó.
Otra persona que se pronunció sobre el acuerdo establecido en la COP27 fue Frans Timmermans, vicepresidente de la Comisión Europea, quien indicó que estos esfuerzo “no son suficientes”.
“El mundo nos está mirando, y no nos perdonará si fallamos nuevamente en prevenir lo peor. Lo que tenemos ante nosotros no es suficiente. No aporta los esfuerzos añadidos necesarios para que los principales emisores aumenten y aceleren sus recortes de emisiones”, sentenció Timmermans.
History was made today at #COP27 in Sharm El-Sheikh as parties agreed to the establishment of a long-awaited loss and damage fund for assisting developing countries that are particularly vulnerable to the adverse effects of climate change. pic.twitter.com/spmWVUjTva
— COP27 (@COP27P) November 20, 2022
Para finalizar, Sherry Rehman, ministra paquistaní del Cambio climático y presidenta del poderoso grupo G77+China, destacó que la creación de un fondo es una inversión a largo plazo para un futuro común.
“Hemos luchado durante 30 años y hoy, en Sharm el Sheij, esa epopeya ha dado su primer resultado positivo. La creación de un fondo no es una cuestión de caridad. Es claramente un anticipo de la inversión a largo plazo en nuestro futuro común y una inversión en la justicia climática”, estableció.