La decisión de la Corte de Constitucionalidad (CC) de ordenar la juramentación de la planilla encabezada por el ex futbolista Jorge Rodas, contraviene lo dispuesto por el COI por lo que la suspensión ha cobrado vigencia.
El caso de Irak se remonta al año 2008 cuando quedó inhabilitado para tomar parte en los Juegos Olímpicos de Pekín, debido a una decisión del Gobierno de disolver el Comité Olímpico Nacional del país.
Luego, Afganistán que en 1999 fue suspendido porque el régimen Talibán de aquella época no era internacionalmente reconocido y no permitía la participación de atletas femeninas. Ese país no estuvo en los Juegos de Sidney 2000, pero sí en Atenas 2004, porque enviaron participantes mujeres.
Otros casos
Sudáfrica, quizás es uno de los casos más complicados, porque fue suspendida por 28 años debido al régimen del apartheid. Volvió a competir en los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992. A Alemania, Austria, Bulgaria, Hungría y Turquía los suspendieron de los Juegos Olímpicos de Amberes en 1920 por su participación en la Primera Guerra Mundial.
De hecho, Alemania perdió la organización de los Juegos Olímpicos de Paris 1924 como resultado de una suspensión y volvió a competir en Amsterdam cuatro años después.
La Segunda Guerra Mundial propició que Alemania no fuera invitada nuevamente a los Juegos Olímpicos de Londres. Pero regresó a Helsinki, cuatro años más tarde.
Otro caso fue el de Yugoslavia que en 1992 por sanciones de la Organización de las Naciones Unidas quedó inhabilitada para enviar atletas a los Juegos Olímpicos de Barcelona aunque hubo una delegación que compitió como “atletas olímpicos independientes”.
En los pasados juegos de Tokio 2020 fueron tres países los que no participaron. Corea del Norte y Nueva Guinea no lo hicieron por la pandemia de covid-19 y no quisieron arriesgar a sus atletas. El otro gran ausente fue Rusia que fue suspendida y se quedó sin participar en ningún evento deportivo internacional porque se demostró que habían instaurado un sistema institucionalizado de dopaje.
No obstante, los deportistas sí pudieron asistir a la cita olímpica con una delegación de más de 300 atletas, pero estos llevaron la bandera del Comité Olímpico Ruso. Pero no hubo himno ni bandera rusa y los deportistas debieron lucir en su ropa la distinción de Atleta Neutral.
El atractivo de dirigir el deporte
Hay más de 500 millones de razones para querer manejar el deporte federado en Guatemala. El Comité Olímpico Guatemalteco (COG) no es la excepción. Ese presupuesto estatal, de más de Q500 millones, más lo que otorga el Comité Olímpico Internacional está ahí a disposición de los dirigentes y de algunos deportistas que están dentro del ciclo olímpico.
Pero, aun así, muchos atletas guatemaltecos, en los últimos años, han tenido que publicar en sus redes sociales que requieren del apoyo de la población para poder asistir a eventos internacionales. Pero con la suspensión que oficializó el COI el 15 de octubre pasado, las cosas subieron otro peldaño en la crisis que se avecina.
La patinadora guatemalteca Dalia Soberanis fue una de las últimas atletas que solicitó apoyo económico para competir en el Campeonato Mundial de Patinaje, ya que se vio afectada por la inminente suspensión del deporte nacional. Soberanis, el pasado 25 de junio conquistó la medalla de oro en la prueba de 200 metros velocidad de los Juegos Bolivarianos Valledupar 2022, y luego solicitó apoyo económico para poder competir en el Campeonato Mundial de Patinaje.
La patinadora guatemalteca, ganadora de un bronce y una plata en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, utilizó las redes sociales para compartir un video en el que repasa sus principales logros y solicitó apoyo.
Publicó un número de cuenta bancaria y pidió la ayuda económica, que si era más de Q100, pondría el nombre del patrocinador en su uniforme.
Para este evento Guatemala ya compitió con un uniforme negro, como fue el caso de Faberson Bonilla, de 17 años, y originario de Livingston, Izabal, ganador de una medalla de bronce en la en la categoría de One Lap.
Y la suerte pareciera que no va a cambiar para el deporte olímpico nacional por la decisión que emitió la CC el 2 de noviembre pasado.
Al dar con lugar el recurso de apelación que interpuso Rodas Hurtarte y el resto de sus compañeros de planilla María José Iglesias, Selvyn Ponciano, Wálter Vásquez y Edwin Gutiérrez, la CC ordenó que en tres días, a partir de que notifique a las partes, se cumpla con lo que decidieron. A pesar de la ordenanza de la alta corte, una fuente cercana al COG aseguró a Prensa Libre que en este momento no existen las condiciones para que la planilla de Rodas tome posesión del cargo, debido que la Asamblea del COG no está en funciones por la suspensión del COI.
El procedimiento para que Rodas llegue a tomar posesión es que se convoque a una Asamblea y en la misma sea juramentado, pero al estar el deporte olímpico suspendido desde el 15 de octubre último, no existe un ente que realice la convocatoria.
De hecho, el mayor temor que tienen atletas y dirigentes deportivos es que el gobierno de Alejandro Giammattei, decida en el futuro cercano, intervenir el COG. Eso, según los analistas, pondría más cuesta arriba el panorama para Guatemala.
Pero mientras los peores temores parecen volverse realidad, estos atletas aún se aferran a poder encontrar un patrocinio que les permita acudir a la justa olímpica de París en 2024, aunque esto signifique que si lo logran, deban participar como atletas neutrales, y deban dejar de lado la ilusión de portar el uniforme nacional y ondear con orgullo la bandera patria, la cual parece ser, no estará colgada con las banderas del resto del mundo que sí asistirán a los Juegos, cuyos países han cumplido con las normativas que estipula el CO