La llegada de la tormenta en territorio nacional el domingo último, provocó lluvias que causaron inundaciones, desbordamiento de ríos, deslaves, derrumbes y caídas de árboles.
Doble impacto
Hacia el mediodía del domingo, la Empresa Portuaria Santo Tomás de Castilla (Empornac) emitió un comunicado en el que informaba que tomó la decisión de suspender temporalmente sus operaciones “hasta nuevo aviso”.
Y ayer lunes, la Empresa Portuaria Quetzal, tras haber comunicado el domingo estar alerta amarilla, también tomó la decisión de suspender operaciones y las maniobras de buques.
De acuerdo con registros de Comisión Portuaria Nacional, de enero a julio recalaron 1 mil 894 buques en los puertos del país, lo que significaría que al menos 10 barcos se quedan sin cargar o descargar por cada día de suspensión de operaciones.
La Asociación Nacional de Navieros de Guatemala (Asonav), dijo que en el caso de Empornac, fueron solo algunas horas de suspensión, pues a medida que los efectos de la tormenta disminuían, continuó el movimiento de los barcos.
Problemas en tierra
Por otro lado, Roel Ramírez, presidente de la Gremial de Pilotos de Transporte Pesado de Carga por Carretera y Similares, dijo que la situación del tránsito de carga era “muy complicada”, ya que en lugares como la entrada hacia Morales, estaba totalmente paralizada, mientras que en algunos otros puntos, las inundaciones impedían el paso.
Y estimó que, en carretera, ya sea varados o en circulación lenta, había unos 10 mil tráileres, que representan entre 60% y 70% de camiones pesados de carga. “Muchos no lograron salir y también se optó por resguardar su integridad”, dijo.
Héctor Fajardo, director general en Cámara de Transportistas Centroamericanos (Catransca), confirmó que los principales retrasos se ubicaron en la carretera CA-9 Norte, por donde circulan un promedio de 3 mil 100 vehículos de carga diariamente, aparte de buses del transporte extraurbano y vehículos livianos.
Por ejemplo, Edgar Gutiérrez, piloto de transporte pesado que cubría la ruta hacia Puerto Santo Tomás, dijo que, tras cinco horas varados en las rutas, los camiones comenzaban a avanzar lentamente y que las operaciones del puerto no se habían regularizado en su totalidad.
Pérdidas agrícolas
El Centro de Información Estratégica Agropecuaria (CIEA) del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA), advirtió que en 246 municipios del país, los cultivos están expuestos a daños por las lluvias y las inundaciones.
Los más susceptibles a perjuicios son maíz, frijol, café, cardamomo, banano, arroz, tomate, hortalizas, plátano, tabaco, piña, tabaco, piña, caña de azúcar, hule, palma de aceite y pastos.
Entre los municipios vulnerables están Senahú, San Pedro Carchá y Panzós, en Alta Verapaz; Santa Lucía Cotzumalguapa, Nueva Concepción y La Democracia, en Escuintla y su cabecera; Esquipulas, en Chiquimula; Los Amates, Izabal; San Pedro Pinula, Jalapa; Patulul, Suchitepéquez; y San Andrés Villa Seca, Retalhuleu.
Cierre de sitios turísticos
Por su parte, el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP), comunicó la restricción de acceso para turistas al Monumento Natural Semuc Champey, ubicado en Lanquín, Alta Verapaz, debido a que el desbordamiento del río Cahabón, provocó el rebalse del sumidero y las pozas.
El Ministerio de Cultura y Deportes también anunció el cierre de los sitios arqueológicos Kaminal Juyú, en la ciudad de Guatemala; Iximché y Chuwa Nima’Ab’Äj (Mixco Viejo), en Chimaltenango; Tak’alik Ab’aj, Retalhuleu; Q’umarka’aj, Quiché; Zaculeu, en Huehuetenango; Quiriguá, en Izabal; y los parques Tikal, Uaxactún, Tayasal, Yaxhá-Nakum-Naranjo, en Petén.
Por último, muchos comercios comunicaron a través de sus redes sociales el cierre de sus tiendas este lunes, como medida de precaución ante los efectos de la tormenta tropical y en resguardo de la integridad de sus empleados.
Mientras tanto, el director General de Aeronáutica Civil, Francis Argueta, informó que hasta este lunes, el Aeropuerto Internacional La Aurora seguí operando los vuelos entrantes y salientes con normalidad.
Sin embargo, se mantiene comunicación constante con el Instituto Nacional Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) y la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) a efecto de monitorear las condiciones para la operación aérea.
Sector energético, en alerta
El Administrador del Mercado Mayorista (AMM) solicitó, a través de un comunicado, al Ministerio de Energía y Minas (MEM), la declaración del Sistema Nacional Interconectado en situación de emergencia de inmediato y por un plazo de siete días, y que, en caso se considere oportuna dicha declaratoria, se le faculte implementar medidas extraordinarias.
Entre las acciones extraordinarias estarían: la convocatoria de generación que sea necesaria para asegurar el cubrimiento de la demanda, incluyendo las importaciones; el uso de la Reserva Rápida y Reserva Rodante; la suspensión de mantenimientos y de exportaciones; y, en caso extremo, la desconexión de demanda.
Por su parte, la Empresa Eléctrica de Guatemala, (EEGSA), distribuidora de energía eléctrica para los departamentos de Guatemala, Escuintla y Sacatepéquez, y algunas áreas de Santa Rosa y Chimaltenango, activó este lunes su condición de alerta.
“Estamos preparados para atender y trabajar los casos que sean reportados, los cuales aumentan por caída de árboles y ramas sobre el tendido eléctrico y/o deslaves que puedan ocasionar daños en la red. Hemos prolongado los turnos de vigilancia, contamos con el 100% de ingenieros y técnicos de nuestro Centro de Operaciones (COI), así como cuadrillas adicionales de personal técnico”, comunicó la entidad.
Mientras que Enrique Meléndez, director ejecutivo de la Asociación Guatemalteca de Expendedores de Gasolina (Ageg), indicó que las plantas del Atlántico que surten a las comercializadoras de combustibles están operando con normalidad en Puerto Barrios, y aclaró que las dificultades están en algunos tramos carreteros de la CA-9, pero se garantiza el suministro en las estaciones de servicio, y se considera que no hay ningún problema al respecto.
“Las interrupciones son intermitentes, se están resolviendo y llegar a los destinos de descarga es un poco lento. Algunas unidades decidieron no movilizarse este lunes, dadas las condiciones climáticas”, remarcó.