La situación en el lugar es complicada. La noche del pasado lunes la inestabilidad del terreno obligó a las autoridades a suspender de manera temporal la búsqueda de Olga Emilia Choz Ulin, de 38, y su hija Hellen Michelle Mejía Choz, de 15, quienes no han sido localizadas.
Ambas mujeres viajaban en un vehículo junto con Adolfo Mejía Itzep, esposo y padre de las dos desaparecidas, respectivamente, y el 24 de septiembre cayeron en una de las cavernas que se formó en la entrada a Villa Nueva, pero solo él pudo ser rescatado.
Otro vehículo y una motocicleta también cayeron en uno de los dos agujeros que se formó en el lugar, y otras cuatro personas resultaron heridas.
Una no requirió atención médica y otras tres fueron llevadas a un centro asistencial, pero ya fueron dadas de alta, al igual que Mejía Itzep.
Agujero se hace más grande
Los socorristas que están en el lugar no han podido seguir con las tareas de búsqueda porque el agujero se sigue agrandando. Una parte de este se cayó ante la mirada de las personas que permanecen en el lugar.
Las autoridades han afirmado que Enel sector hay cavernas de gran tamaño que complican el proceso de rescate, porque no pueden arriesgar al personal.
Byron Morataya, director de Comunicación de la Municipalidad de Villa Nueva, fue cuestionado la noche del lunes, sobre qué ocurriría cuando este martes se cumplieran las 72 horas que establecen los protocolos de búsqueda de personas desaparecidas, y afirmó que terminado ese plazo protocolario, seguirán las acciones de búsqueda y rescate de las mujeres desaparecidas.
Alternativas para búsqueda de las mujeres
Los socorristas están buscando alternativas que les permitan continuar con las tareas de búsqueda de las dos mujeres desaparecidas.
El Batallón Humanitario de Rescate del Ejército de Guatemala descendió este medio día al agujero, pese a la inestabilidad del área, para realizar un sondeo electrónico que permitirá generar un mapa de contorno en los agujeros de Villa Nueva.
Esto será para determinar localización del vehículo en el que viajaban las dos mujeres desaparecidas.
Además, se está utilizando equipo de medición sísmico y geológico de la empresa Electro Power.
El Batallón Humanitario de Rescate del Ejército realiza estudios en el agujero de Villa Nueva. (Video Prensa Libre: Ejército de Guatemala)
“Estamos perdiendo la esperanza”
Mientras esto ocurre, la familia de las dos mujeres desaparecidas afirma que están perdiendo la esperanza de encontrarlas con vida.
Felipe Mejía, tío de Hellen Michelle Mejía Choz, dijo que están conscientes que hay un riesgo en el área y que ellos han visto cómo el agujero va aumentando de tamaño y eso impide la labor de los socorristas.
“No nos podemos ir sin antes de que ver los cuerpos, porque la prioridad es recuperar a mi cuñada y mi sobrina. Cada día que va avanzando nos estamos desesperando, las esperanzas de poder hallarlas con vida también las estamos perdiendo por el tiempo que llevan en el hoyo”, comentó Felipe Mejía.
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Afirmó que la familia no se va a ir del punto hasta que encuentren a sus parientes, ya sea que estén vivas o muertas.
“Queremos verlas, queremos velarlas de buena manera, estamos esperando y no nos vamos a ir de aquí”, dijo Mejía
Felipe Mejía, tío y cuñado de las mujeres desaparecidas en el agujero de Villa Nueva, dice que están perdiendo la esperanza de encontrarlas con vida. (Video Prensa Libre: Andrea Dominguez)
El vestido de 15 años que espera a Michell
Felipe Mejía comentó que su sobrina Michell cumpliría 15 años el próximo 9 de octubre y que la familia le iba a hacer una fiesta el 23 de ese mismo mes.
Recordó que ella es la sobrina más grande de la familia de 12 hermanos y por eso se preparaban para la fiesta, y que incluso ya habían contratado un salón para realizarla.
Afirmó que ayer lunes a su sobrina le iban a entregar las invitaciones y recuerdos para la fiesta y que el vestido de 15 años todavía la está esperando.
Mejía dijo que su sobrina asiste a una iglesia evangélica y es cantante en ella y que tenía planificado cantar en su fiesta, pero que aunque les duela creen que eso ya no será posible.
Incidente con un dron
Durante el trabajo que realizaba el equipo de especialistas del Ejército dentro del agujero de Villa Nueva se dio un incidente en que el que un periodista de una agencia de noticias internacionales elevó un dron para sacar unas tomas del área, pero minutos después fue abordado por efectivos de esa institución quienes le exigieron que dejara de volar el aparato.
Periodistas que estaban en el lugar dijeron que los militares se acercaron a Moisés Castillo, reportero gráfico de la agencia AP que volaba el dron, y de forma intimidante le exigieron que no usara la nave.
Explicaron que los militares incluso amedrentaron a Castillo con las armas de fuego y que pidieron a la Policía Nacional Civil que lo capturara.
Debido a que más comunicadores estaban en el lugar se les consultó a los militares y otras autoridades que estaban en el lugar por qué habían actuado de esa manera y por qué se restringía el uso de drones a algunos periodistas, pero a otros, supuestamente afines a la comuna de Villa Nueva, no se les negaba el permiso.
Un oficial de la Policía Nacional Civil que estaba en el lugar, le dijo al periodista Castillo, que confirmó que no era que se le estuviera vedando el derecho de cumplir con su función, y que si él no tenía conocimiento de que por el momento no se podía volar el dron, pues se entendía y por eso le solicitaban que no lo elevara nuevamente.
El periodista respondió que al momento de que le pidieron que no se usara, él dejó de volarlo.
El agente fue cuestionado sobre por qué a otras personas sí los dejaban operar la nave no tripulada en el sector y dijo que verificarían.
Los periodistas también se quejaron que persona militar ha utilizado láser para bajar drones que vuelan en el área, pero solo los de algunos medios de comunicación.
Interfería con estudio de suelos
Rubén Téllez, vocero del Ejército fue consultado sobre el incidente y dijo que la situación que fue que en el lugar se estaba haciendo uso de equipo electrónico muy sensible para obtener un mapa de alto relieve que permita determinar dónde está el vehículo desaparecido y así saber bien a dónde direccionar los esfuerzos de búsqueda.
Señaló que el problema con ese equipo es que si un celular está cerca, o en este caso un dron, hay interferencia y las lecturas no se hacen correctamente por las señales y por eso se pidió que no se permitiera el vuelo del aparato.
“Se le pidió a un a un oficial que estaba ahí que fuera y le pidiera al operador del dron que dejara de volarlo” dijo Téllez.
Agregó que otros comunicadores se molestaron por eso y mencionaron que lo que pasaba era que se les estaba vedando el derecho de informar, pero que al operador del dron se le explicó las razones por las que el vuelo afectaba el estudio.
Dijo que luego de eso escucharon versiones de que se habían amedrentado con armas y negó que eso ocurriera, pues afirmó que no fue personal armado el que pidió que se dejara de volar el dron. También negó que se haya pedido que se detuviera al periodista.
“Lo que se hizo fue para resguardar, uno, la seguridad del equipo que se está utilizando; dos, la seguridad del personal en cada uno de los segmentos en que se hace la medición con ese aparato que es una sonda electrónica, deben insertarse dos electrodos en el terreno y dejarse insertados por tres minutos, entonces y si algo sale mal ese segmento no se le ve bien. El problema es que los muchachos estaban haciendo esa lectura por segmentos o por bandas, se podría decir, dentro de los agujeros, que es un terreno bastante inestable, incluso en lo que estaban ellos ahí se estaban dando pequeños derrumbes por vibraciones mínimas, entonces en realidad es algo que se hace para resguardar la seguridad personal pero no hay ningún momento hubo ni intimidación mucho menos el uso de armas ni el uso de la fuerza”, dijo Téllez.