Sin embargo, en 1985, tras ser acusado del asesinato del agente especial de la DEA Enrique “Kiki” Camarena, “El Narco de Narcos” fue detenido en Costa Rica para luego ser trasladado a territorio mexicano.
Al llegar a México, Caro Quintero fue encarcelado en el Reclusorio Norte, prisión que compartió con Ernesto Fonseca Carrillo, “Don Neto”, otro de los fundadores del Cártel de Guadalajara.
Dentro de esta prisión, Rafael Caro Quintero rápidamente se convirtió en uno de los reclusos más respetados y logró conseguir dormitorios especiales para él y gente, los cuales se encontraban aislados del resto de criminales.
Asimismo, el capo del narcotráfico, debido al poder adquirido por ser uno de los miembros claves del Cártel de Guadalajara, obtuvo muchos privilegios en prisión y recibió un trato preferencial por parte de las autoridades penitenciarias.
“El interno Rafael Caro Quintero goza de muchos privilegios, manifestando tener mucho dinero y según él, puede hacer lo que él quiera”, indicó en su momento un documento de la Dirección General de Investigación y Seguridad Nacional.
Tan solo meses después de su detención, el poder de “El Narco de Narcos” en prisión era tan grande que logró organizar una gran fiesta para celebrar su cumpleaños con el permiso de las autoridades.
El 19 de octubre de 1985, Rafael Caro Quintero realizó su celebración de cumpleaños y contrató dos bandas de música para amenizar el evento durante más de 10 horas.
Añadido a esto, el narcotraficante también introdujo nueve cajas de vino para el consumo de sus invitados durante esta celebración realizada dentro del Reclusorio Norte.
La celebración de cumpleaños de Rafael Caro Quintero, la cual se dio en la celda 10, comenzó a las 7 horas y terminó a las 19 horas, según se reveló años después.
Ante las críticas por esta fiesta, Jesús Villasagua Álvarez, director del penal, indicó que todo se trataba de un simple rumor y se deslindó de cualquier responsabilidad.
No obstante, Zoilo López Acuña, jefe de seguridad del Reclusorio Norte, confirmó que hubo una gran celebración dentro de la cárcel y que el responsable de la fiesta fue el narcotraficante Rafael Caro Quintero.