Ambos se encontraban en una montaña cerca de la frontera de Arizona y marcaron al número de emergencia 911 para pedir ayuda.
Los dos migrantes tenían una semana caminando, no tenían agua ni comida, informó Univisión.
La publicación detalló que el termómetro marcaba 107°F (42°C) y eran casi las 16 horas cuando hubo un recorrido de la Patrulla Fronteriza al oeste de Tucson, por el área de Sasabe.
En el radio se escuchó que una llamada al 911 activó al equipo de Búsqueda y Rescate de la agencia migratoria, conocido como BORSTAR.
Los guatemaltecos Pacheco y Ronaldo estaban en la montaña Contreras, un lugar de difícil acceso por tierra, entonces los de la Patrulla decidieron que lo más conveniente sería extraerlos vía aérea.
Los minutos pasaban y en coordinación con un equipo de Aire y Marina de la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) se llevó a cabo el operativo para rescatarlos, en el que estuvo presente Univisión Arizona.
Cómo fue el rescate
“A un agente le tomaría dos horas caminando para llegar hasta el lugar y otras cuatro para bajarlos. Lo más conveniente es realizar el rescate por helicóptero”, detalló Jesús Vasavilbaso, vocero del sector Tucson.
Agregó: “Se coordinó un operativo con Aire y Marina para rescatarlos y traerlos hasta este lugar donde dos agentes de BORSTAR los evaluarán”.
En el operativo, el helicóptero se trasladó hasta la montaña Contreras, al suroeste de Sasabe. Dos agentes bajaron y evaluaron a los migrantes.
Los uniformados reportaron que los dos guatemaltecos se encontraban en estado consciente. Mientras tanto, los agentes de la Patrulla Fronteriza y del equipo BORSTAR esperaban indicaciones.
A ambos migrantes los subieron al helicóptero sujetados de un cable. El proceso entre que los agentes bajaron y luego los subieron se extendió casi una hora.
Posteriormente emprendieron la ruta hasta una cancha de fútbol en el área, conocida como Three Points, al sur de Tucson, donde en cinco minutos la aeronave descendió para bajar a ambos hombres.
Los recibieron los dos agentes de BORSTAR que ya tenían todo listo para realizar una evaluación médica.
A ambos lo primero que hicieron fue darles agua con suero.
El agente que atendía a Pacheco le pidió que se quitara los zapatos y se observó que las plantas de sus pies estaban llenas de ampollas.
“Todo ha sido muy duro, llevamos seis días caminando. Hace tres días se nos acabó la comida. Vimos culebras cascabel, muchos coyotes, creía que me iba a morir”, dijo Pachecho entre lágrimas a Univision Arizona.
“Mi hijo es ciudadano (estadounidense). Yo estuve un tiempo allá (en Guatemala), a mí no me mandaron por mala persona, por nada malo que yo haya hecho. Yo estuve 30 años (viviendo) aquí. Todo el tiempo hice mi ‘incometax’… y un juez me dio una salida voluntaria”, afirmó el guatemalteco.
De acuerdo con Pacheco, tenía que cumplir un castigo, estar cinco años fuera de EE. UU. después de cumplir ese periodo, decidió regresar a buscar a su hijo, quien no sabía que él iba a cruzar ilegalmente hacia aquel país.
“Mi Dios es misericordioso, por Dios es que hemos sobrevivido”, sostuvo entre lágrimas.
En su rostro se reflejaba el dolor que sentía mientras le quitaban las ampollas de los pies. Durante la evaluación, Pacheco mencionó que tomaba aspirina porque padece de una enfermedad del corazón.
Luego de recibir alimentos y las curaciones, su semblante cambió. Debido a sus antecedentes médicos, los agentes prefirieron pedir una ambulancia.
Mientras que Sebastián Ronaldo también estaba conmovido por haber sido rescatado.
Recordó que este fue el tercer intento para cruzar hacia Estados Unidos sin documentos. La primera vez fue mediados de junio y lo regresaron por Nogales citando el Título 42, pero retornó hace dos semanas, lo detuvieron y enviaron a México.
“Por la necesidad que uno pasa allá en el país, no queda de otra”, manifestó.
La Patrulla Fronteriza en el sector Tucson informó de un incremento en las llamadas al 911 con el aumento de las temperaturas y recomendó a las personas guardar batería de su celular, porque eso puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.