PLUMA INVITADA
Como atraer al Istmo US$20 mil millones
Los mercados financieros en el mundo se han perturbado por la invasión de Rusia a Ucrania, lo que ha exacerbado la inflación, los problemas de las cadenas de suministros, sobre todo alimentaria, y aumentado considerablemente los precios del petróleo. La inflación en Estados Unidos, mal diagnosticada como “pasajera” por el Banco Central (o Federal Reserve) ha llegado al 9%, el más alto en cuatro décadas. Esto afecta a todos los países del mundo y para combatirla el Banco de la Reserva Federal subió fuertemente las tasas de interés y se espera que lo continúe haciendo el resto de este año, lo cual contribuirá a frenar la economía estadounidense y puede causar una fuerte recesión.
' Una de las enseñanzas de la pandemia es que nuestros países deben ser autosuficientes de sus principales industrias.
Roberto José Argüello
Nuestros países deben realizar varias acciones muy importantes en defensa de sus intereses. Los gobiernos deben restaurar sus finanzas, manejar en forma ordenada y transparente sus recursos y apoyar al sector privado en el crecimiento sostenido de sus economías. Además, tener total y absoluta claridad que para lograr el crecimiento de estas deben atraer inversión pública y primordialmente privada. La primera, a través del Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), que dependerá de los cumplimientos de programas que los gobiernos mantengan con esas instituciones.
Una de las enseñanzas de la pandemia del covid-19 es que nuestros países deben ser autosuficientes de sus principales industrias, y así no depender de otros países para cubrir necesidades básicas. Urge una fuerte industria local o regional, que produzca los bienes necesarios para la población, lo que se logra dando beneficios a los inversores y sobre todo respetando los derechos ciudadanos y de los inversores.
Dos cosas quedan claras luego de la reciente Cumbre de la Américas: A) es notoria la ausencia de apoyo y ayuda de Gobierno a Gobierno. B) La administración Biden apuesta a que el desarrollo de nuestros países vendrá gracias a la inversión privada. Se habló de 1,900 millones de dólares para Honduras, El Salvador y Guatemala, pero lejos de los 20 mil millones de dólares que necesita la región.
Urge que los gobiernos trabajen de la mano con los sectores privados, garantizando trámites y reglas, cumpliendo las leyes. Es clave la transparencia en la justicia, porque su falta en los sistemas judiciales frena el desarrollo y priva a los ciudadanos de libertades básicas. Urge que la justicia haga justicia y evite la corrupción, manipulación y amiguismo. En Honduras, los dos principales países inversores son Estados Unidos y Colombia. Los inversionistas de este último llevan unos dos mil millones de dólares invertidos en el país.
Ha salido a luz que el Banco de Fomento de Estados Unidos, DFC (antes Opic), debería garantizar cualquier inversión del sector privado estadounidense. Hace poco tiró a pérdida un préstamo por 50 millones de dólares relacionado al proyecto habitacional Los Castaños. Esto es muy grave, pues la DFC antes de aprobar nuevos préstamos y garantías en Honduras deberá recuperar esa cifra. De igual importancia es la preocupación de inversionistas internacionales por el maltrato recibido por grandes inversionistas colombianos a causa de corrupción judicial.
Es obvio que este tipo de señalamientos de corrupción y maltratos a la inversión extranjera existente en Honduras afecta gravemente la voluntad de los inversionistas. Por eso, concluyo que el nuevo Gobierno Nacional que está a punto de nombrar nuevos jueces en la Corte Suprema de Justicia, debe tomar nota de estas situaciones que dañan. Conozco a muchos de los líderes empresariales de nuestros países, a quienes digo que tienen en sus manos un enorme reto y responsabilidad. Busquemos esos 20 mil millones de dólares en inversión y recursos que tanto necesitan nuestros países.
*Presidente de CEO ADVISORS