CATALEJO
Guatemaltecos sindicados de planificar masacre
Según un cable de la agencia Efe, las autoridades de Richmond, Virginia, señalan a los guatemaltecos capturados Julio Alvarado Dubón, de 52 años, con documentos vencidos, y Rolman Balcárcel, de 38, indocumentado, de planificar una masacre en esa ciudad el 4 de julio, el mismo día del ataque en Higland Park, con siete muertos y 39 heridos, y a 40 días de la incalificable matanza de 19 niños de primaria y de dos maestras en la escuela de Uvalde, Texas, y más 19 heridos, por un asesino ultimado por la Policía. La captura de los sospechosos guatemaltecos se produjo por una llamada anónima. Al catear la casa, se hallaron dos rifles de asalto y 223 rondas de municiones. Esto, sin duda, significa voluntad de matar en masa.
' Crece la pregunta y el estupor de cómo se justifica la libertad sin límites razonables para adquirir armamento sin duda alguna ofensivo.
Mario Antonio Sandoval
El hecho tiene un factor adicional: la nacionalidad de los sindicados, que puede dar lugar a un aumento del rechazo a los latinoamericanos residentes en Estados Unidos, víctimas en los últimos años de falsas acusaciones de crímenes contra los caucásicos. Esta falsa teoría es apoyada sobre todo por republicanos seguidores de Donald Trump, cuyas expresiones como “malos hombres” la sembró en su presidencia. Quien llamó anónimamente para denunciar fue calificado por la Policía como “ciudadano héroe”, justificado si se interpreta como haber salvado la vida a inocentes, pero también se puede interpretar como instar a ese tipo de llamadas contra los “hispanos”.
Todo esto tiene relación con el verdadero tema: la urgencia de tener leyes federales, no solo estatales, para reducir —mejor impedir— la libertad de posesión de este tipo de armamento, junto con los artículos agregados para hacerlos más mortíferos. En el caso del desquiciado de 21 años cuyo blanco fue el desfile, la Policía recogió 83 cascabillos. Tenía claras manifestaciones de inestabilidad emocional y cuando era menor de edad había robado cuchillos y armas de su padre, quien lo justificó. Fue a un estado vecino para otro ataque usando un segundo rifle de asalto escondido en el baúl del carro, y ahora, según el defensor, su padre no entendió las razones de la llegada de la Policía. (Datos de un reportaje del The New York Times, 6 de junio).
Como era de esperarse, la frecuencia de las matanzas en todo el territorio estadounidense, en especial en las últimas semanas, ha provocado la necesaria reacción contra de la libertad indiscriminada y sin límites de la adquisición de armas de fuego en Estados Unidos. Quienes se benefician lo hacen por incremento de utilidades, razones partidistas e interpretaciones de la segunda enmienda de la Constitución con base en lo decidido por sus redactores hace 235 años, ridículo, porque pone en el mismo nivel a un mosquete de la época con un rifle de asalto actual. Pero va cediendo terreno y debilita la justificación de la libertad individual de gastar su propio dinero como quiera.
Un factor importante es la publicidad de este tipo de productos, ahora dirigida al machismo. La casi deificación del uso de armas en algunos casos puede significar la defensa efectiva de las víctimas, pero en un porcentaje mayoritario no sirve de nada porque los criminales llegan mejor armados. Estados Unidos es un país donde la ley se cumple en un mayor porcentaje de casos, y el ciudadano está acostumbrado a respetarla. La batalla contra las armas de asalto rifles o pistolas —una Magnum lo es— tiene su pase en la presión popular provocada por el sentido común, para lograr cambios en las leyes. Sin duda es un tema con muchas aristas, pero en resumen se debe dificultar y justificar su uso.