Inicialmente preguntémonos: ¿Qué es lo que me hace temer al fracaso? ¿Viví algún evento significativo de fracaso y estoy actuando, basándome en esa experiencia negativa?, ¿temo que suceda otra vez?, ¿soy una persona insegura, con poca autoconfianza o capacidad para la frustración?, ¿estoy siguiendo un patrón familiar donde aprendí que es mejor “evitar” un fracaso?, ¿crecí sobreprotegido, escuchando: “más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer”? o ¿temo al qué dirán, sentirme juzgado, rechazado o criticado?, ¿tengo pensamientos fatalistas porque crecí escuchando: “te lo dije”? Los motivos pueden ser diversos. Identificar su origen, será el primer paso para superar el temor al fracaso.
El fracaso como aprendizaje
¿Cuántos ensayos realizó Thomas Edison hasta lograr que una bombilla permaneciera encendida más de 40 horas seguidas? Fueron cientos de intentos, pero no fueron fallidos. Cuando se le cuestionó a Edison si se sentía desanimado ante “tantos fracasos”, dijo que una experiencia nunca es un fracaso, pues siempre viene a demostrar algo. Además, agregó que, en cada intento malogrado, encontraba un motivo por el cual la bombilla no funcionaba.
Este testimonio brinda una visión positiva ante el fracaso, como una oportunidad para aprender. Esto nos puede impulsar a intentarlo de nuevo, con otras perspectivas y con más seguridad de poder lograr lo que deseamos, pues hemos alcanzado un aprendizaje previo.
Le puede interesar
Consideraciones
Identifique qué lo angustia y evalúe si es real y con altas posibilidades de poder suceder, o considere si lo está magnificando. Las investigaciones sobre la probabilidad de que le ocurran todas las cosas malas que le preocupan, es de un 10 %. Es decir, un 90 % de estas ideas infortunadas nunca sucederán.
Avance paso a paso, poniéndose metas realistas. Todo intento tiene un riesgo, pero este debe ser razonable y equilibrado.
Cuestiónese, ¿qué es lo peor que puede pasar? Trate de verlo de la forma más objetiva posible, coméntelo con personas de su círculo de confianza para tener otros puntos de vista.
Apóyese en lecturas o pláticas de motivación personal.
Si el temor al fracaso es tan fuerte que le impide llevar a cabo acciones concretas para su propio bienestar, busque apoyo terapéutico.
¡Inténtelo! Quizás el mayor fracaso sea el no intentar lanzarse a alcanzar lo que desea. La vida es un eterno aprendizaje, solo si lo intenta podrá embarcarse por completo en la aventura llamada vida.
Para más consejos y recursos de relevancia para tu salud mental y más, visita el blog: Landívar en casa: https://landivarencasa.url.edu.gt/
¿Qué otra pregunta le gustaría hacerle a un psicólogo? Escríbanos a buenavida@prensalibre.com.gt y especialistas del departamento de psicología de la Universidad Rafael Landívar responderán sus dudas.
*Psicóloga Psicoeducativa. Docente del Depto. de Psicología de la Facultad de Humanidades Universidad Rafael Landívar*