SI ME PERMITE

Mi pequeño espacio evidencia mi medioambiente

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“Un verdadero conservacionista es una persona que sabe que el mundo no es una donación de sus padres, sino un préstamo de sus hijos”. John James Audubon

' La responsabilidad es educar con el ejemplo, cuidando de manera práctica nuestro medioambiente.

Samuel Berberián

En nuestros días, posiblemente estamos perdidos entre los discursos y programas que se están desarrollando para crear una consciencia de nuestro medioambiente, y el modo acelerado con que se está deteriorando. Por eso debemos hacer algo antes que sea catastrófico y con la triste característica de ser irreversible.

Ante los retos del cuidado del medioambiente tenemos que entender la realidad que cada uno, donde vive y se desempeña, tiene la sagrada obligación de ser un buen mayordomo para que no termine deteriorándose sino por el contrario, buscar la manera de recuperar el terreno perdido. Por lo anterior, es más que claro que es un reto que tenemos que enfrentar; y cada reto de la vida requiere de un primer paso para iniciar y alcanzar resultados favorables.

Como esta vida es un camino, tenemos que tener cuidado cuánto puedo avanzar en la meta que me propongo como en el caso del cuidado de mi entorno. Si no inicio haciendo algo, de todas formas, la vida y el mal estarán avanzando y esto nos afecta no solo a nosotros sino a los que más valoramos, y los nuestros habrán de heredar después de nosotros, el lugar donde cohabitamos con el favor del buen Dios Creador.

La naturaleza y el mundo en que vivimos están enmarcados en los bienes universales que poseemos y cuando nos acercamos para observar nuestro medio, encontramos que cada uno de nosotros tiene una parte a la cual ni puede ignorar y mucho menos renunciar. Por ello si somos sabios, debemos hacer algo a partir de este momento sin esperar otra oportunidad que sea más adecuada para hacer lo que nos corresponde hacer.

Cuando se habla de medioambiente, no solo es un asunto complejo, también es complicado para algunas mentalidades. Al escuchar las exigencias que se nos imponen se torna más difícil y por ello hay muchos que han optado en desentenderse de lo que se está diciendo y limitarse a vivir su vida lo mejor que pueda. Lo esencial es saber qué nos toca hacer y cuál es el punto de partida para que podamos avanzar.

Cuando buscamos escritos que nos ilustran la realidad del medioambiente del presente, nos podemos perder en el voluminoso contenido entre artículos de lo más sencillos, a escritos técnicos y profesionales. Al pensar en la realidad de cómo el ser humano funciona, tenemos que recordar que solamente reaccionamos cuando el daño nos está tocando la puerta. En este caso que tratamos hoy, si eso fuera la manera de enfrentar, posiblemente cuando abramos la puerta para atender el mensaje, lo único que vamos a encontrar es una catástrofe ecológica que ni siquiera alguna película ha podido describir.

Seamos de los sabios y responsables que sepamos cuidar nuestras acciones en el uso de los recursos más elementales como el aire que respiramos y el agua del que cada día dependemos, hasta los conceptos más sofisticados de las estrategias de urbanizar y cohabitar que toda nación está estudiando. Si este día, cuando me entrego al descanso de la noche, pueda tener tranquila la consciencia que he cuidado mi entorno al cumplir mis tareas, entonces mañana tengo la oportunidad de amanecer, con un hábitat digno de poder compartirlo con el prójimo.

ESCRITO POR:

Samuel Berberián

Doctor en Religiones de la Newport University, California. Fundador del Instituto Federico Crowe. Presidente de Fundación Doulos. Fue decano de la Facultad de Teología de las universidades Mariano Gálvez y Panamericana.