EDITORIAL
Lamentable decisión exuda intolerancia
La directiva del Club Social y Deportivo Municipal, denegó por medio de su gerente Selvin Ponciano la acreditación a periodistas de Prensa Libre y Guatevisión para cubrir su siguiente encuentro semifinal, porque se manifiesta ofendida por la publicación de una fotografía en la cual el jugador argentino Matías Rodondi hace una señal obscena al público de Guastatoya después de haber anotado el gol con el cual los rojos empataron el juego, el 19 de mayo último. El futbolista ofreció disculpas y argumentó la exaltación del momento. “El gol es así, es una euforia que te desata por ahí muchas veces festejos que uno no quiere hacer”, dijo.
Los medios de comunicación cubren las actividades deportivas con todos sus detalles, incidencias y contexto. Ese es el trabajo de servicio a las audiencias, así cause molestia entre simpatizantes del equipo al cual pertenezca un jugador que, por ejemplo, agreda al árbitro, cometa una falta grave contra otro deportista o profiera, a falta de madurez emocional y autocontrol, insultos, o haga señales de desprecio contra los hinchas rivales. Esto puede ocurrir en cualquier escenario deportivo y puede ser un error, que se reconoce y enmienda.
Cuando una directiva veda el acceso a medios de comunicación en rechazo a la publicación de incidencias penosas, está cometiendo un error aún mayor. Debe revisar sus códigos de conducta o aplicar sanciones internas. Pero si asume el papel de censor está multiplicando el gesto agresivo a todo público deportivo. La asistencia a los escenarios futbolísticos de por sí es escasa, a causa de hechos cometidos por vándalos y, por lo tanto, ningún miembro de todo equipo puede transigir con actitudes antideportivas.
El futbol guatemalteco apenas se recupera de la suspensión durante dos años años de toda actividad de la Fifa a causa de actos de corrupción de pretéritos asambleístas de la Fedefut que se opusieron al comité de regularización. A ello se suman los escándalos que llevaron a otros exdirectivos a procesos judiciales por corrupción en EE. UU. Los juegos sin público por medidas antipandemia causaron una crisis de recursos por ingreso a los escenarios deportivos. Por lo tanto, se necesita volver a crear un ambiente amigable, entusiasta y, sobre todo, de respeto, propio del espíritu deportivo.
Pero esto comienza por la conducta de dirigentes o propietarios, que no deberían actuar como si se tratara de clanes guerreros que se enfrentan literalmente a muerte contra los rivales. El futbol, igual que otros deportes de contacto, encierra una sublimación de pasiones y emociones fuertes, e incluso en los relatos se ve una retórica con metáforas bélicas, pero precisamente para refrenar los ímpetus están las reglas de juego limpio, de rechazo a cualquier tipo de violencia, segregación, discriminación o utilización de procacidades, precisamente porque se supone que es un ejercicio de profesionales. Por eso le denominan liga profesional.
Fueron varios los medios a los cuales se les recriminó la publicación del insulto gestual y se les negó la acreditación. Luego se les entregó a algunos, pero la exclusión sigue para Prensa Libre y Guatevisión. La asociación Cronistas Deportivos Guatemaltecos manifestó repudio y exigencia por el cese de este tipo de actos de represión contra la prensa deportiva. Tales reacciones de intolerancia a causa del acto público de un jugador, fotografiado y registrado en video, son indignas en un club que se dice social y deportivo.