PUNTO DE ENCUENTRO
Guillermo Alfonso Monzón Paz, ¡presente!
Este 12 de mayo cumpliría 79 años mi papá, Guillermo Alfonso Monzón Paz. No está con nosotras para celebrarlo, ni para decirle con un abrazo lo mucho que lo queremos. En 1981, como decenas de profesores, estudiantes y trabajadores de la Usac, fue asesinado por un escuadrón de la muerte en las calles de la ciudad de Guatemala. Se le extraña siempre, aunque hayan pasado 41 años de ese terrible día en que le quitaron la vida. Aquella niña que tres días antes de su muerte había cumplido 10 años sigue guardando en su corazón los recuerdos de los momentos compartidos y una frase que me repitió siempre que me veía: ya vino la luz de mis ojos. Esa niña, ahora mujer adulta, le sigue echando de menos. Sobre todo en estos momentos en que abogados íntegros como él le hacen tanta falta a Guatemala.
Pensaba en estos días, después de escuchar las argumentaciones del juez Miguel Ángel Gálvez en el caso del Diario Militar, cómo esas fuerzas oscuras que sembraron terror y muerte durante más de tres décadas siguen —por otras vías— procurando secuestrar la democracia para, entre otras cosas, garantizarse impunidad. Pensaba también en ese argumento que esgrimen quienes defienden las ejecuciones extrajudiciales, las torturas y las desapariciones forzadas que cometieron. Que son personas mayores con enfermedades y que es cruel que enfrenten a un tribunal, señalan. Saben bien que fueron décadas las que tardó la justicia guatemalteca en investigar estos crímenes y saben mejor que nuestros familiares tendrían más o menos la misma edad de quienes ahora serán juzgados, pero se les quitó el derecho de vivir.
Como todos los años, le llevaré claveles rojos al cementerio para honrar su vida y su memoria. Pero además le dejaré un escrito que firmamos un grupo de hijas e hijos de reconocidos sancarlistas que, como él, dedicaron su vida a la transformación de Guatemala y que, sin ninguna duda, estarían luchando ahora por el rescate de su amada Universidad. Creo que no hay mejor homenaje que reivindicar sus luchas y su legado alzando nuestra voz: “Nosotros, hijas e hijos de reconocidos sancarlistas que dedicaron y —en varios casos— ofrendaron su vida por la transformación de Guatemala a través de su compromiso y entrega desde la academia, la docencia, la práctica profesional y su trabajo por las personas y sectores más vulnerables de nuestro país, manifestamos:
' Se le extraña siempre, aunque hayan pasado 41 años de ese terrible día en que le quitaron la vida.
Marielos Monzón
• Nuestro repudio ante la evidente manipulación del proceso de elección del próximo Rector de la Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac) por sectores y personas vinculadas a las redes de corrupción e impunidad.
• Nuestro apoyo y solidaridad con el movimiento estudiantil, cuerpo docente y profesionales egresados de la Usac que luchan por la recuperación de la máxima casa de estudios del país.
Nuestros padres y madres nos enseñaron con su ejemplo y práctica de vida que la Universidad pública debe ser parte de la discusión y de la construcción de las soluciones a los graves problemas que afronta Guatemala. Y que debe estar al servicio de las grandes mayorías y, en particular, de quienes sufren exclusión, marginación y pobreza. La represión en contra de docentes, estudiantes y trabajadores universitarios durante los años del terrorismo de Estado tuvo como objetivo neutralizar el papel democratizador de la Usac en la sociedad. Ahora, a través de la cooptación, la corrupción y la manipulación de los procesos de elección de sus autoridades se buscan los mismos fines.
Por la memoria y dignidad de nuestros padres y madres que tanto entregaron a la Universidad y al país, alzamos nuestras voces contra el fraude que se pretende concretar y convocamos a rescatar a la Usac y ponerla nuevamente al servicio de nuestro pueblo y de la democracia guatemalteca”. Guillermo Alfonso Monzón Paz, ¡presente!