Los expendedore, además señalan que las autoridades guatemaltecas autorizaron la exportación de ganado a México, lo que ha hecho que el mercado nacional quede desabastecido y, aun así, los ganaderos le han incrementado el precio sin que ellos puedan hacer esos ajustes al consumidor final.
De esa cuenta, señalaron que no están dispuestos a tolerar más incrementos en la carne en canal y le dan un ultimátum a los ganaderos para estabilizar los costos, porque han hecho contactos con distribuidores argentinos y nicaragüenses, quienes han ofrecido mantener los precios estables.
Édgar Méndez, presidente de la Gremial de Carniceros, señaló que “si pudiéramos retroceder un poquito podríamos decir que en el 2020 la libra de carne estaba entre Q24 y Q28, lamentablemente a la fecha ya sobrepasó los Q30 en cortes populares y en cortes finos está entre Q33 y Q35, y eso que nosotros como expendedores estamos absorbiendo el precio”.
Méndez agregó que “si no se tomará ninguna medida de parte de los entes encargados de monitorear los precios en Guatemala” la libra de carne podría llegar a “más de Q38, incluso hasta más de Q40 la libra”.
Refirió que antes esa problemática se solicitó una mesa técnica con el Gobierno, puesto que, según dice, la situación se torna insostenible, pues al ser los últimos en la cadena de producción, los consumidores finales los señalan como los responsables de los constantes incrementos.
“Como expendedores de carne estamos manifestando nuestro malestar por tanto incremento que ha venido sufriendo la carne en los últimos días, y es por lo que le hacemos un llamado muy directo y puntual a los señores ganaderos, que ya basta de demás incremento que ya el pueblo de Guatemala ya no lo aguanta”
Agregó que si ellos insisten en subirle el precio “ya no vamos a permitir que ingrese el ganado acá a Guatemala. Ya tenemos contactos con Argentina y Nicaragua y ellos se comprometen a mantener los precios en bien del pueblo de Guatemala”.
Por lo anterior, aseguran que dejarían de comprar carne guatemalteca.
Además, dijo que, debido a los contantes incrementos en los precios de la canasta básica, el consumo de carne ha bajado en 50 %.
También le hizo un llamado al Gobierno para que determine si el ganado que es enviado a México pasa las fronteras de manera legal o de contrabando.
En tanto, Carlos Hernández, presidente de vendedores de mercados, asegura que los ganaderos y abastecedores han cometido abusos con los incrementos, pero que no están dispuestos a continuar soportando.
“Nos hemos quedado callados y hemos tolerado los incrementos durante varios meses y lamentablemente este precio se le va a tener que hacer un ajuste a la canasta básica”, agregó Hernández, quien hace un llamado al Gobierno para que le ponga atención al problema, pues los más afectados son ellos porque deben sujetarse a los precios que establecen los entes correspondientes.
