Ciencia

Big Rip y el fin del universo: los datos que sugieren que nos dirigimos hacia un final violento

Investigación científica calculó el tiempo en el que el universo se "expandirá" tanto que todas las galaxias (con sus estrellas y planetas) se descontrolarán.

Mapa a escala utilizado para calcular la "expansión" de la energía oscura. (Foto Prensa Libre: Daniel Eisenstein y SDSS-III/La Nación)

Mapa a escala utilizado para calcular la "expansión" de la energía oscura. (Foto Prensa Libre: Daniel Eisenstein y SDSS-III/La Nación)

Nuevos datos científicos sugieren que el universo podría dirigirse a un final violento, conocido como Big Rip -Gran Desgarro-.

La Nación de Argentina publicó las conclusiones de un proyecto internacional identificado como SDSS-III, cuyos especialistas hicieron un mapa tridimensional de 1.2 millones de galaxias.

El objetivo era entender las propiedades misteriosas de la “energía oscura” y su impacto en la aceleración de la expansión del universo.

Esa energía oscura “estira” el universo, y continúa expandiéndolo de manera cada vez más rápida.

Esto supone que las galaxias se irán separando cada vez más y la atracción gravitatoria irá poco a poco haciéndose más insignificante hasta que su efecto desaparezca.

“Los planetas y los satélites perderán sus órbitas y las estrellas se desligarán de las galaxias. Entonces habrá llegado ese Gran Desgarro del universo”, dice el artículo de La Nación.

También que dicho tipo de energía tiene presión negativa, al punto que el ritmo de expansión podría hacerse infinito de repente, lo cual podría tener consecuencias catastróficas, al destruir todas las estructuras conocidas.

¿Cuánto tiempo falta?

Según la publicación, el Big Rip podría demorar en producirse unos 130 mil millones de años, aproximadamente 10 veces la edad actual del universo.

Esa es la buena noticia, pues la estimación se basa en la selección de un par de valores dentro de las ventanas estadísticamente válidas.

La energía oscura representa un 70 por ciento del contenido del universo, lo cual, sumado a la presión y densidad de energía, son factores importantes que refuerzan dicha estimación.

“Para afinar más todo este panorama necesitamos tener observaciones del universo a gran escala en más cantidad y calidad. Sin duda contribuirán a ello los datos que nos aportarán los telescopios James Webb (en marcha) o Nancy Grace Roman (planificado), combinados con los de otros esfuerzos internacionales”.