“Moderna y Asofarma recomiendan que estos intervalos se respeten ya que son los probados en los estudios clínicos controlados de eficacia y seguridad”, respondieron a la consulta hecha por Prensa Libre acerca del tiempo que puede transcurrir para completar el esquema de vacunación en población infantil.
Sin embargo, en Guatemala el período para esa segunda dosis se extendió a 56 días, tiempo que se cumple este 5 de mayo para los primeros niños que recibieron el biológico en Huehuetenango el pasado 11 de marzo. El dilema es que las autoridades mantienen el discurso de que se tendrá el biológico disponible para completar el esquema de estos niños, pero a la fecha no hay nada concreto sobre la compra de dosis.
De acuerdo con la doctora Alicia Chang, presidenta de la Asociación Guatemalteca de Enfermedades Infecciosas (AGEI), hay estudios que apoyan la colocación de la segunda dosis de Moderna para disminuir la incidencia de eventos adversos como pericarditis, pero en niños entre 6 y 11 años no hay documentos científicos que lo respalden.
Esta es información que se extrapoló de un estudio que se hizo en adolescentes -entre 12 a 17 años-, que sí se beneficiaron de recibir la dosis a los dos meses, pero extenderse más de este período no se recomienda “porque lo que uno quiere es tener una inmunización completa lo más pronto posible”, refiere Chang.
Fuera de ese tiempo no es conveniente pues se atrasa la vacunación innecesariamente de un grupo de población que aún está expuesto al covid-19, más cuando circula en el país una nueva variante, pues las vacunaz que actualmente se administran no son igual de eficaces contra ómicron como para las otras variaciones, como delta, señala la experta.
“La Organización Mundial de la Salud a través de su grupo de expertos en inmunización recomiendan que, si por alguna razón la segunda dosis se tarda más allá del intervalo de 28 días, esta debe aplicarse tan pronto como sea posible para completar el esquema de inmunización”, señala Asorfarma.
Sin certeza de segundas dosis
En cuanto a si Guatemala ya hizo alguna negociación con Asofarma para la adquisición de vacunas de Moderna, Bernardo Girala, gerente General de la compañía para Centroamérica y Caribe, indica que “ya se realizaron los acercamientos y estamos a la espera de una respuesta para una cita con las autoridades”, pero aún no se habla de compra del biológico.
La única salida que tiene el país por el momento es que haya una donación de vacunas de Moderna para continuar con la inoculación de los niños, pero es algo que no se ha confirmado.
El Consejo Nacional de Prácticas en Inmunizaciones (Conapi) recomendó comenzar a vacunar a los niños hasta garantizarles un esquema completo, sin embargo, la sugerencia no fue vinculante, y el presidente Alejandro Giammattei anunció el 11 de marzo el proceso de inoculación a niños entre 6 y 11 años sin tener esa garantía, sin tomar en consideración la opinión de los expertos.
Chang dice que no contar con las dos dosis para los niños fue un punto débil que la AGEI vio desde el comienzo del proceso. “Sabíamos que esa segunda dosis no iba a estar disponible en tiempo”, refiere, principalmente porque la adquisición del biológico ha sido una complicación para el país desde que surgieron las primeras vacunas contra el covid-19.
Esperar otra donación del gobierno estadounidense de vacunas Moderna para Guatemala y que sean aplicadas a menores entre 6 y 11 años es una posibilidad lejana para Chang. “Estados Unidos ha sido muy claro en que ellos no pueden donar una vacuna para uso en niños si ellos no la han aprobado”, pues hasta el momento la FDA no ha dado luz verde para el uso de emergencia de dicho biológico en este segmento poblacional, únicamente aprobó Pfizer.
“Si esa aprobación no existe, y si la expectativa es que viniera de los Estados Unidos esto no podría suceder”, advierte la infectóloga.
¿Existe posibilidad de combinarlas?
Moderna a través de Asofarma indica que no han conducido estudios clínicos con el uso de otras vacunas disponibles contra el covid-19, “por tanto no recomienda los esquemas heterólogos de inmunización”.
Los esquemas mixtos de vacunación -combinación de marcas- no están aprobados para niños menores de 12 años, no ha sido estudiado y, de acuerdo con la presidenta de la AGEI, no sucederá en el corto plazo, pues los fabricantes están centrados en analizar la eficacia de dos dosis de sus propias marcas.
Los expertos hicieron la advertencia cuando comenzó la campaña de vacunación en niños, que si ellos recibían una dosis de Moderna y el país lograba adquirir dosis de Pfizer, los menores debían recibir la segunda inyección de Moderna, pues no hay evidencia científica que respalde lo contrario.
Eliú Mazariegos, director del Sistema Integral de Atención en Salud -Sias-, indica que el despacho, del señor ministro, Francisco Coma, hace las gestiones para poder garantizar la segunda dosis. “Desde el punto técnico normativo son 56 días para administrar la segunda dosis. Lo ideal es que se administre dentro de ese período”, menciona.
Mientras que la diputada Evelyn Moraratya refiere que es inaceptable que se haya comenzado el proceso de vacunación en niños sin tener asegurado completar el esquema contra el coronavirus en ellos. La situación no es nueva pues también ocurrió al principio del proceso de inmunización de los adultos, cuando el segundo componente de Sputnik V tardó en llegar. El tiempo para aplicar la segunda dosis se fue ampliando mientras el atraso se hacía más evidente, de un período de 21 días, se cambió a 61 y más adelante a 90 días. Tal parece que lo mismo ocurre con la inoculación de los menores, a criterio de la legisladora.