Entre la gama de emociones también se esconde una experiencia que se pone en duda por estar basada en la emocionalidad y alejada de lo “comprobable”. Esta es la intuición.
De acuerdo con el psicólogo especialista en energías, Juan Carlos Zetina, una manera de explicar la intuición es que se trata de una forma de análisis no sistemático asociado a la recepción de información que llega de improvisto.
“Son datos que llegan pero no hay forma de sustentarlos con un análisis lógico porque no hay un análisis, sino que hay una impresión que puede irse confirmando”, explica Juan Carlos.
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Para Silvia Cordón, también psicóloga en energías, la intuición es una capacidad inherente al ser humano que “puede ser útil para la toma de decisiones en la cotidianidad“.
La psiquiatra Amanda María Terraza Sánchez agrega que todas las personas tienen la capacidad de percibir ese “conocimiento espontáneo “, pero no todas se atreven a usarlo o a tomar decisiones basadas en ella. “Podrían estar cerrando a la posibilidad de explorar esa otra parte del conocimiento inconsciente”, señala.
Las “corazonadas”
Esta situación emocional también se ha encasillado como una “corazonada” y las razones de su nombre no se alejan tanto de la literalidad que la inspira.
“La palabra corazonada viene de la idea de que las decisiones emocionales se toman con el corazón y las racionales con el cerebro (…) aunque en realidad las decisiones también se toman con el cerebro emocional“, explica la doctora Terraza Sánchez.
Juan Carlos Zetina explica que la asociación de “intuición” con “corazonada” tiene mucho sentido puesto que el corazón es una máquina potente de información eléctrica donde se encuentra un nodo entre la sabiduría y la energía que concibe con otra frecuencia.
La psicóloga Silvia agrega que el corazón logra pre-sentir por lo que es común que las personas tengan una sensación o idea previa que les lleva a accionar. Muchas veces se relaciona a sensaciones corporales como escalofríos. “El corazón envía información al cerebro desde el presentimiento”, comparte la psicóloga.
¿Por qué es importante la intuición?
La doctora Terraza Sánchez apunta que la intuición se relaciona con la toma de decisiones “basadas en lo que estamos percibiendo más allá de la razón”, y su valor puede radicar en darle cabida a una manifestación más amplia de nuestro aprendizaje.
Los psicólogos Zetina y Cordón coinciden que la mayoría de personas hemos experimentado la percepción y nos conduce a saber “algo aún sin antes haber tenido información de algo sin que lo hayamos leído”. Lo importante es reconocer y confiar en la información sensorial o no verbal.
Agregan que todas las personas pueden descubrir cómo funciona la intuición en medida que confien en ella. No obstante, cada quien tiene distintas formas. “En medida que creemos en esas formas podemos ir confiando que eso que estamos percibiendo es para nosotros“, comenta Juan Carlos.
Esto supondría grandes dudas para muchas personas ya que históricamente se nos ha enseñado a usar solo la lógica y lo racional, “para hacer a un lado todo lo que tiene que ver con la inteligencia emocional”, expresa Silvia.
Aún así, la psicóloga resalta que no siempre las intuiciones son “positivas”, y esto se debe a la emoción que se percibe en el momento. Si estamos desequilibrados emocionalmente, explica la especialista, no podemos percibir ni confiar en la información de la manera más clara, por lo que decanta en una experiencia de inestabilidad emocional.
En estos casos, ante la intuición, es ideal implementar “una mezcla de deliberación reflexiva intencional, que usa nuestro conocimiento consciente y la intuición automática”, apunta la psiquiatra Amanda.