El hallazgo fue hecho por agricultores que se encontraban preparando el terreno para cultivo, cuando encontraron lo que en un principio creyeron que era una piedra que interrumpía su labor.
Al excavar con sus herramientas para remover “la piedra”, se llevaron la sorpresa de que esta tenía forma de mujer, con las manos juntas a la altura del pecho, con brazaletes en las muñecas y se ve hincada.
Los agricultores alquilan el terreno, por lo que al percatarse del hallazgo, la propietaria pidió que no se moviera del lugar.
Aseguraron que allí se instalará un altar.
En los próximos días se recibirá la visita de algunos sacerdotes mayas para que de alguna manera se pueda establecer de qué se trata.
“Ayer en horas de la tarde se estuvo escarbando el monumento. El viernes a las 10 horas llegará un grupo de sacerdotes y guías espirituales a ofrecer una ceremonia maya y luego se verá la ruta a seguir”, dijo Miguel García, uno de los pobladores que participó en la excavación.
“Estuvimos hablando como familia y es algo que pertenece a la comunidad, a nuestros antepasados y ¿quiénes somos nosotros para prohibir algo? Estará a la vista del público y quienes quieran visitar estarán bienvenidos”, agregó.
Rosario García, propietaria del terreno, dijo que tienen 48 años de poseerlo, ya que era de su abuelo, quien lo heredó a su padre y este a ellos.
Contó que escuchaba hablar a su papá de que el lugar era sagrado, por lo que hay que respetarlo. Aseguró que no van a prohibirles a los pobladores que lleguen, pues es parte de la cultura y tradición.
Agregó que pedirán ayuda para mantener segura la pieza arqueológica.
Envían comisión
En tanto, fuentes del Ministerio de Cultura y Deportes informaron a Prensa Libre y Noticiero Guatevisión que una delegación estará llegando pronto al lugar para investigar más sobre el hallazgo.
Dijeron que hasta el momento no se tienen mayores detalles sobre el monolito.